La Habana. - La Iglesia Católica cubana pidió cambios económicos y sociales en la isla caribeña para que los cubanos no pierdan "la esperanza de poder alcanzar con serenidad un futuro mejor en su propia Patria". En una carta pastoral dirigida a sus fieles y hecha pública en La Habana, el cardenal Jaime Ortega afirmó que "es hora de pasar del Estado justiciero, que exige sacrificios y ajusta cuentas, al Estado misericordioso, dispuesto a tender una mano compasiva antes que a ejercer controles".
La Iglesia Católica fue marginada en la isla tras la revolución encabezada por Fidel Castro en 1959. La visita del Papa Juan Pablo II a la isla en 1998 despertó esperanzas de que el gobierno comunista adoptara una actitud más permisiva hacia la Iglesia.
Pero en su carta pastoral, Ortega lamentó que la Iglesia, a pesar de que ha ganado ciertos espacios de libertad en los últimos años, siga sin tener acceso a los medios de comunicación, controlados por el gobierno, ni pueda abrir colegios católicos.
"La ausencia de la escuela católica en Cuba es siempre una espina en el corazón de la Iglesia", lamentó el cardenal, señalando que es necesario "educar a los jóvenes para la libertad" para que "aprendan a pensar", una tácita pero transparente crítica a la educación atiborrada de doctrina comunista que reciben los niños cubanos.
La carta fue publicada con ocasión del 150º aniversario de la muerte del sacerdote Félix Varela, considerado un precursor de la independencia cubana. La figura de Varela ha saltado últimamente de nuevo a la actualidad con motivo del denominado Proyecto Varela, una iniciativa disidente que pide un referendo sobre cambios en la isla. El proyecto sólo ha recibido descalificativos y gestos de desprecio de parte de Castro.
Además de lamentar la promiscuidad sexual, así como los altos índices de divorcio y de aborto registrados en Cuba, Ortega criticó el sistema económico socialista por crear situaciones "que hacen difícil la vida de la familia". "Aunque la escuela y los cuidados de salud son gratuitos, los salarios no se ajustan en general al costo de la vida", dice la carta, criticando los severos límites impuestos en la isla a la iniciativa económica privada.
Con el Proyecto Varela
"¿Por qué no se puede dar un mayor margen de participación a la iniciativa personal y familiar de forma legal? Es el mejor modo de evitar la corrupción", señaló el cardenal.
Uno de los cambios que sugiere el Proyecto Varela es el dar mayor espacio a la iniciativa privada. Este proyecto ha sido archivado discretamente por las autoridades cubanas, que consideran a todos los disidentes como contrarrevolucionarios financiados por Estados Unidos.
Ortega lamentó que como consecuencia de esta situación económica muchos cubanos se vean obligados a irse de la isla. "La falta de confianza de muchos en una posibilidad de mayor holgura económica sin sobresaltos y angustias los lleva a emigrar del país por cualquier vía. La desesperanza es hoy la primera causa de emigración", señala Ortega. (Reuters)