El caso del crimen de María Marta García Belsunce promete generar novedades en las próximas horas, cuando la Cámara Penal de San Isidro defina si confirma las libertades de los principales sospechosos y el juez Diego Barroetaveña resuelva si hace lugar a las nulidades solicitadas por los abogados de la familia de la víctima. Mientras tanto, el fiscal Molina Pico, abocado solamente al expediente por el homicidio hasta que se resuelva el tema de posible recusación, analizaba el informe que elevó en las últimas horas el abogado José Scelzi, defensor de algunos de los familiares sospechosos sobre el hallazgo de nuevas manchas de sangre.
Scelzi presentó un relevamiento que hicieron peritos contratados por la familia en donde dicen haber descubierto nuevas manchas de sangre sobre el marco de un cuadro ubicado en el primer piso de la casa donde ocurrió el crimen.
Ahora quieren que se establezca si la sangre pertenece a María Marta o si es de otro factor, con lo cual deducen que a través de un ADN se podría conocer la identidad del asesino.
En ese marco, la familia insiste en que un ladrón, ajeno a los íntimos de María Marta, fue el responsable de dispararte a la socióloga cinco veces en la base de la cabeza, el 27 de octubre del año pasado.
Los jueces de la Cámara Penal de San Isidro también deberán resolver el pedido para que el fiscal Diego Molina Pico se aleje del caso, pero esa cuestión todavía no comenzó a ser analizada por los magistrados, dijeron las fuentes consultadas.
Pero lo cierto es que el fiscal no tiene ningún sospechoso en la mira. Ahora, un hombre envió un video diciendo que era el autor del crimen pero por ahora no pudo ser localizado para interrogarlo y, como se cree, se desechará su versión.
La versión que aportó en un video que obra en poder de la Fiscalía guarda muy poca relación con las certezas de cómo ocurrieron los hechos, pero el fiscal, de todas formas, debe interrogarlo.
Fuentes del poder judicial jujeño confirmaron que hasta ahora no había llegado "ninguna comunicación oficial" para hacer comparecer en Buenos Aires al hombre que se identificó como Gustavo Castro, y que se autoincriminó en el homicidio.
Castro, que estaría viviendo en la capital jujeña, en el barrio Mariano Moreno, tendría antecedentes penales por robo a mano armada, y había sido procesado en los 90 en Jujuy pero recibió una falta de mérito.
Nadie puede incriminarse
El abogado defensor de Castro, el abogado local Bruno Aguilar, confirmó ayer que asumió la representación legal de Castro y tuvo contactos con el fiscal de la causa Molina Pico.
Pero Aguilar dijo ayer que "nadie puede incriminarse a sí mismo" y esta situación "debe acompañarse un material probatorio objetivo que permita atribuir el hecho a una persona".
Gustavo Castro aseguró en ese video, el cual se incluyó en la causa sobre el crimen, que por el asesinato de la mujer cobró 24 mil dólares y que nunca supo de quién se trataba hasta que se enteró unos 60 días después al verlo por televisión.
Mientras tanto, la expectativa está puesta en la decisión que tomará la Sala I de la Cámara Penal de San Isidro en torno a si confirma o no las eximiciones de prisión que le concedieron al viudo Carlos Carrascosa, el hermano de la víctima Horacio García Belsunce hijo, el cuñado Guillermo Bártoli y los vecinos Nora Taylor y Sergio Binello. (DyN)