Año CXXXVI
 Nº 49.765
Rosario,
miércoles  26 de
febrero de 2003
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La Nación evalúa la convocatoria a una nueva instancia de concertación
Se vence una tregua de precios y la industria láctea anticipa aumentos
El gobierno no quiere que haya aumentos en las góndolas. El viernes finaliza un acuerdo con la producción

A escasos tres días de que finalice la tregua pactada entre los operadores de la industria láctea y el gobierno para evitar aumentos en los precios de la leche fluida y sus derivados, el empresariado sectorial descartó ayer la posibilidad de mantener los valores de los productos y anticipó que los incrementos serían inevitables.
Desde la cartera agropecuaria nacional, en tanto, se evaluaba ayer la posibilidad de volver a convocar, en forma urgente, al comité de lácteos y a la mesa de lechería para agotar los recursos, previo a la decisión ya casi firme de los industriales, en un intento por impedir que los consumidores se encuentren con nuevos incrementos en productos básicos de la canasta familiar.
Respecto de los aumentos que se proyectaban ayer en el sector industrial, se supo que oscilarán entre el 6 y el 8 por ciento sobre los precios actuales de venta al consumidor, debido a que las usinas trasladarán a las góndolas y centros de expendio al público el mayor precio que ya están pagando a los tamberos.
El secretario de Agricultura de Santa Fe, Oscar Alloatti, dijo que "ahora es el turno de los supermercados", en alusión a que ese sector debería absorber los aumentos que "injustamente, de otro modo llegarán a los consumidores".
Los productores, por su parte, cuestionaron a los empresarios del sector y aseguraron que los valores que están cobrando "todavía están alejados" de los que les corresponderían para cubrir sus propios costos operativos.
En ese contexto, desde las principales cuencas productoras de leche del país se recordó, en un comunicado conjunto, que el valor de los insumos para el tambo está dolarizado, frente al que cobran, en pesos, por la venta de la leche fluida.
Asimismo, y de acuerdo a datos que maneja la Secretaría de Agricultura de la Nación, el valor del precio de la leche ya se incrementó en alrededor del 70 por ciento desde que se produjo la devaluación del peso, por lo cual se consideró "injusto" que vuelva a subir en estos "momentos difíciles para todos", entre 6 y 8 por ciento, tal como se anticipó que ocurrirá en menos de una semana.
Además, fuentes de las dos puntas operativas coincidieron en opinar que, desde que se acordó la tregua, no hubo nuevas negociaciones para impedir que los mayores costos productivos lleguen al consumidor.
Vale recordar que mientras los precios de la leche y los subproductos registraban fuertes subas, el consumo interno se mantuvo estancado e incluso cayó en alrededor del 15 por ciento, un guarismo similar al recorte que exhibió la producción contrastando valores entre 2002 y 2001.

El sachet a 1,45
Desde el Centro de la Industria Lechera (CIL) se remarcó que ya se está pagando con aumentos al tambero, por lo cual será necesario trasladar ese costo a los precios que paga el consumidor final.
De cara a esas perspectivas, desde la semana próxima el sachet de leche pasaría a costar entre 1,43 y 1,45 pesos.
Por su parte, las empresas proveedoras líderes que abastecen el consumo local dijeron que todavía no se estableció el nivel de incrementos que podría aplicarse, aunque no se descartó, como en el caso de La Serenísima, que los incrementos lleguen a los consumidores.
Entre tanto, sectores del supermercadismo dijeron que están preparados para recibir las nuevas partidas de leche y subproductos con aumentos, a partir del 1º de marzo próximo y admitieron que los guarismos que se barajan ubican ese incremento entre el 6 y el 8 por ciento, respecto de los valores actuales.
En el sector productivo, la situación se presenta más grave, ya que sólo durante el año pasado cerraron unos 3 mil tambos y el volumen total de leche que produjo el país se derrumbó de más de 10 mil millones de litros a unos 8.100 millones de litros, según datos oficiales.
Si a esa situación se agrega que en otoño la productividad láctea cae por razones estacionales y no podría cubrir la demanda de la industria, no sería extraño que los tamberos reclamen mayor precio por el producto, algo que las usinas no descartan, en tanto puedan asegurarse el volumen del producto que requieren, para cubrir también la mayor demanda externa.
La leche en polvo, que hasta noviembre se vendía a 1.200 dólares por tonelada, hoy cotiza cerca de los 1.800 dólares y debido a que las grandes empresas del rubro están endeudadas en esa moneda, no dejarán pasar la oportunidad.



Los consumidores se encontrarán con aumentos.
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