Fabiana Monti / La Capital
Trabajar en valores es algo que la escuela hace más allá de tenerlo como objetivo específico. Pero aplicarlo desde lo institucional implica un compromiso y un cambio ideológico de los mismos docentes y también de las instituciones, porque conlleva una práctica acorde a los discursos. Norberto Boggino, doctor en psicología y especialista en temas educativos, abordó en su libro "Los valores y las normas sociales en la escuela" (Homo Sapiens), una propuesta didáctica e institucional para desarrollar este tema en la realidad escolar. En un momento histórico donde la sociedad parece romper permanentemente sus reglas y acuerdos, la escuela aparece como el lugar que tiene una función indelegable en la creación de valores y normas sociales. Solidaridad, respeto al otro, diversidad son conceptos que circulan permanentemente por el ámbito escolar aunque su significado muchas veces no se relaciona con la práctica. Junto con la familia, la escuela tiene entonces una enorme responsabilidad social sobre la creación de normas sociales a partir de valores. El psicólogo Norberto Boggino, autor de diversos libros sobre temas educativos, diseñó una propuesta para poder trabajarlos sistemáticamente. En rigor, esta propuesta fue presentada ayer en el exterior en el "Segundo congreso pedagógico: Mejorando nuestras aulas", realizado en San Salvador. "La escuela siempre trabajó con valores ya que cualquier propuesta educativa se enmarca en normas, donde están en juego valores”, explicó Boggino. “La escuela de décadas atrás trabajaba más fuertemente este tema que la actual. Había un espacio pensado para la socialización secundaria, con más énfasis en la problemática", agregó. Desde su perspectiva, si bien hubo mucha capacitación sobre el tema, años atrás, se de le daba mayor énfasis a la formación docente. Pero lo que ha cambiando en la actualidad es la forma de abordarlo y hacia eso apunta la propuesta. "Si uno trabaja con una clase con un disparador para todos y se sugieren trabajos individuales, se están proponiendo valores que están entrando en contradicción", indicó. El especialista explicó que es necesario ese cambio en el modo de pensar en las propuestas pedagógicas, para que se trabajen cuestiones comunes en forma conjunta. Esto supone además, que la misma institución educativa se proponga abordar desde otra perspectiva este tema, con un proyecto que oriente, con pautas mínimas. "La idea es eliminar todas las instancias de coacción y generar autonomía en los niños a través del trabajo cotidiano en las escuelas”. Para ello se refiere a prácticas como la llevada adelante en una escuela de Mendoza, donde los niños, desde los niveles iniciales, realizan asambleas para discutir distintas cuestiones de la realidad que los involucra. En ese sentido, el profesor de la UNR se refirió a la necesidad de que el docente pueda correrse de ese lugar de poder que ocupa como adulto y establecer qué es un límite, tratando que el otro construya las normas: "No se puede trabajar de esta manera sin un cambio ideológico. La postura es la autonomía de los niños y no la heteronomía, la dependencia del otro". -Los valores tienen que ver también con lo ideológico, ¿cómo se trabaja esta cuestión?. -La propuesta es trabajar con la ética como pilar, que implica, de mínima, el respeto por el otro, con sus saberes, sus dificultades; porque una instancia específica para la formación de valores son los acuerdos. Por eso es importante que los mismos alumnos establezcan sus normas y también los hagan respetar. -¿La propuesta es para implementarla desde alguna materia específica? -Si bien este tema actualmente está contemplado en el marco de los contenidos, es importante trabajarlo en cuestiones procedimentales y actitudinales. Esto tiene que ver con un salto epistemológico, que de alguna manera, se ha dado en los últimos años y que tiene que ver con poder pensar las cosas desde una perspectiva diferente.
| Boggino apuesta a favorecer la autonomía del niño. | | Ampliar Foto | | |
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