Un grupo de rosarinos navegó por aguas de los ríos Paraná y de la Plata para unir las ciudades de Rosario y Mar del Plata. Fueron 1.100 kilómetros de experiencias, anécdotas y contratiempos en los que se fortaleció más que nunca el espíritu de grupo y la amistad de los navegantes.
Para cumplir todo el trayecto remaron ocho horas diarias en el río, a un promedio de 70 kilómetros, mientras que en el mar fueron entre 35 y 50 kilómetros.
A bordo de kayaks individuales, el periplo comenzó el 26 de diciembre, con paradas en San Nicolás, San Pedro, Zárate, destacamento Guaruguazucito y Carmelo. A esta ciudad uruguaya arribaron el 31 de diciembre.
"Teníamos previsto llegar el 30. Pero una sudestada muy fuerte, con viento fuerte en contra y marea, nos hizo llegar un día después", comentó el raidista Marcelo Calcia.
"Los primeros cinco días son los que más nos costaron. Al final de cada jornada estás cansado de remar y no tenés ganas de ponerte a armar la carpa y preparar la comida. Pero después te terminás adaptando", señalaron.
Los remeros aseguraron que "la mayor complicación en el mar es el viento. Aparte de molestarte, te complica por las olas que va formando. Con el viento que te frena y la olas vas saltando permanentemente con el bote".
El 2 de enero salieron hacia la isla Martín García y luego de pernoctar ahí prosiguieron el viaje con detenciones en San Fernando, Quilmes, La Plata, Atalaya, Punta Indio y Río Salado.
La Bahía de Samborombón fue una de las etapas más duras. "Son 150 kilómetros en lo que no tenés nada. No te podés bajar, no hay ciudades, ni pueblos, no hay nada. El único lugar en el que podés detenerte es en la desembocadura de los canales, donde por lo general se forma pequeñas playas".
Algunas jornadas fueron extenuantes, como esa vez en que estuvieron arriba de los botes desde las 9 hasta las 3 del día siguiente. "No encontrábamos un canal para descansar y a las 10 de la noche quedamos varados en el barro porque bajó la marea. Estuvimos así hasta las dos de la mañana cuando volvió a subir, y una hora más para poder detenernos a acampar".
A partir de San Clemente, a donde llegaron el 12 de enero, el raid adquirió un carácter puramente recreativo, con paradas en todas las ciudades costeras, poniendo punto final en Mar del Plata el 25 de enero.
Los raidistas que cumplieron la travesía fueron: Marcelo Calcia, Damián Vignatti, Santiago Ferrazzini, Juan Manuel Verón, Ariel Pasquini, Daniel Ross, Iván La Bianca, Marino Tafoni, Pablo Bufarini y Marcelo Valle.
La Ciudad
