Washington. - El presidente iraquí Saddam Hussein anunció anoche a la cadena de televisión estadounidense CBS que no tiene intención de destruir los misiles prohibidos Al Samoud II, tal como se lo exigió el jefe de inspectores de armas de la ONU.
El líder iraquí negó que esos misiles constituyan una violación a las resoluciones de la ONU sobre Irak y anunció que no tiene intención de destruirlos como se lo exigió el jefe de inspectores en desarme Hans Blix, declaró el periodista de televisión Dan Rather a la emisora radial de CBS. Blix había ordenado a Irak comenzar la eliminación de los Al Samoud II antes del 1º de marzo, cuando él debe presentarse ante el Consejo de Seguridad de la ONU para dar un informe de cómo progresan las tareas en Irak.
Pero Saddam Hussein lanzó otro desafío: propuso un debate televisado en directo con el presidente estadounidense George W. Bush.
"Definitivamente no es una declaración seria. No puede haber ningún debate sobre la necesidad de que Saddam Hussein se desarme", comentó un portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.
El viernes pasado, Hans Blix envió una carta al general Amir Al Saadi, asesor del presidente iraquí, exigiendo que Bagdad comience a destruir antes del sábado sus misiles, bajo la supervisión de los inspectores de Unmovic, la misión de la ONU en Irak.
"Lo que es serio es el continuo desafío de Saddam Hussein al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Y cuando Hans Blix dice que no puede haber negociaciones sobre la destrucción sobre los misiles Al Samoud, Saddam Hussein de nuevo se niega a siquiera reconocer que los misiles violan de las resoluciones de la ONU", dijo McClellan.
"Es, una vez más, una nueva evidencia de que Saddam Hussein no se ha desarmado ni se desarmará", remató el portavoz.
Irak argumenta que los misiles Al Samoud II no superan realmente el límite de 150 km impuesto a este tipo de armas a Irak en 1991. En pruebas estáticas alcanzaron los 190 km, pero los iraquíes señalan que en ese caso el arma no cuenta con los sistemas de guiado y otras partes vitales para el vuelo, que le quitan con su peso parte del alcance.
Powell en Pekín
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, advirtió ayer que Estados Unidos ya se ve "suficientemente autorizado" para lanzar un ataque militar contra Irak, pero agregó que "una segunda resolución de Naciones Unidas (ONU) sería de gran ayuda". "Si Saddam Hussein no cumple con la ONU, no quedará más opción que la guerra para desarmar a Irak", advirtió Powell.
El jefe de la diplomacia estadounidense agregó que si Irak no cumple con sus obligaciones y el Consejo de Seguridad de la ONU se niega a actuar a pesar de ello, será "un día negro para Naciones Unidas". Por su parte, el nuevo jefe del Partido Comunista chino, Hu Jintao, reiteró en sus conversaciones con Powell que China ansía una solución política al conflicto. Sin embargo, el ministro de Exterior chino, Tang Jiaxuan, subrayó que para la mayoría de la comunidad internacional, incluyendo a China, es ahora más importante continuar con las inspecciones "que trabajar en una nueva resolución de la ONU para Irak".
Las declaraciones de Powell se produjeron después de mantener conversaciones con los líderes chinos en Pekín, entre ellos también el presidente Jiang Zemin.
En tanto, Rusia pidió ayer una solución política para la crisis iraquí. "Rusia pretende utilizar todos los medios de su arsenal diplomático para resolver la situación crítica actual a través de la vía política", indicó por teléfono el ministro de Exteriores, Igor Ivanov, a sus homólogos estadounidense, Powell, alemán, Joshka Fischer, francés, Dominique de Villepin, británico, Jack Straw y español, Ana de Palacio.(DPA y AFP)