José M. Petunchi / Ovación
La bronca por otros dos puntos perdidos sobre la hora va aflojando. Pero el fastidio se hace evidente cuando los jugadores y el técnico reparan en el hecho de que si hubieran podido conservar el resultado hasta el final, y no hubieran tenido esos dos minutos fatídicos, Newell's estaría puntero junto a Racing y Vélez. Por todo esto es que todavía están lamentando el resultado frente a River y, especialmente, ante Huracán. Un resultado que si bien para los protagonistas no es preocupante, porque todavía faltan muchas fechas, es cuanto menos llamativo teniendo en cuenta la fragilidad futbolística del rival.
A la hora de encontrar las razones por las que se les escapó el triunfo en los dos partidos, no hay opinión unánime. Para unos pudo haber un poco de distracción, para otros, como el Bambino Veira, es sólo una "mala racha", para algunos es producto de la mala suerte.
Lo concreto es que el equipo, aún sin jugar bien, tenía casi en el bolsillo los triunfos ante River y Huracán y se los soplaron en el último instante. La mayor bronca de los integrantes del plantel es cuando repasan la tabla y se dan cuenta de que si hubiesen podido mantener el resultado hoy estarían compartiendo la punta con Racing y Vélez. Y hubieran acortado distancia con aquellos equipos que están por encima de ellos en las tablas para la copas internacionales.
En lo que sí coinciden casi todos es en que la producción futbolística ante Huracán mejoró respecto a lo hecho ante River y que a esta altura del torneo no son tan preocupantes los puntos que dejaron en el camino, aunque algunos entienden que al final puedan lamentar estas unidades perdidas. En lo que sí concuerdan es en que si el domingo no obtienen un triunfo ante Arsenal los objetivos quedarán bastante lejanos.
"Puede ser un poco de todo, pero hay que aprender que el partido termina cuando el árbitro hace sonar el silbato, y a veces creemos que cuando se adiciona ya está, y no está", reflexionó el arquero Oscar Passet.
Para el uruguayo Edgardo Adinolfi es normal del fútbol, aunque se lamentó porque "esos goles nos impiden reflejar en puntos lo que estamos haciendo en la cancha".
Una de las explicaciones que le encontró el capitán del equipo, Sebastián Domínguez, a esta seguidilla de empates es que "tal vez terminamos defendiendo muy cerca del área y permitiendo que ellos saquen esos centros, pero eso también es porque para nosotros el partido estaba definido". Una declaración que no hace más que pensar en que se confiaron y terminaron cayendo en una distracción por creer que ya estaba todo resuelto.
La situación no es inquietante todavía para Cristián Grabinski, para quien sólo se trata de una "pequeña rachita", aunque el zaguero reconoce que "si no ganamos el domingo entonces sí empieza a ser preocupante, porque ya vamos a estar en la tercera fecha".
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La Ciudad
