Sergio Faletto / Ovación
Gimnasia y Esgrima La Plata solicitó jugar el partido con Central el sábado debido a que mañana recibe a Alianza Lima y el próximo martes también juega como local frente a Olimpia, ambos cotejos por la Copa Libertadores. Pero los canallas decidieron que el encuentro se dispute el domingo a las 16.30, tal como fue programado por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Y así lo confirmó el vicepresidente auriazul Ricardo Ferguson, quien sentenció: "El partido se va a jugar el domingo, tal como fue programado por la AFA". En la fundamentación el directivo eligió el camino de la diplomacia: "No podemos modificar el día porque el domingo viajará mucha gente de Central para acompañar al equipo". La contestación de Ferguson es formalmente correcta, pero es sabido que la historia de las relaciones institucionales entre Central y Gimnasia tiene un capítulo de solicitudes auriazules no correspondidas por los platenses, y sin dudas que el recuerdo de estas actitudes adoptadas por el presidente del Lobo, Héctor Domínguez, han forjado este tiempo de revancha canalla. Tan frescas están las negativas de Gimnasia a Central para adelantar partidos que varios directivos de Arroyito las recitan de memoria, dejando en claro que existen sobrados motivos para negarse a jugar el sábado como quiere la entidad del bosque platense. "Central recibía el martes 14 de marzo del 2000, por la Libertadores, a Atlético Colegiales de Paraguay, y el domingo 12 jugaba con Gimnasia por el torneo local en el Gigante. Le pedimos a Gimnasia adelantar para el sábado. Nos dijeron que no. Finalmente pudimos ganar ambos enfrentamientos por 4 a 2", comentó todavía con rencor un alto directivo centralista. Otro referente de la conducción canalla tampoco se olvidó de lo que ocurrió en 2001. "El martes 22 de mayo de ese año Central tenía que jugar en el Gigante con América de Cali, por eso le pedimos a Gimnasia que el partido del domingo 20 en La Plata se jugara el viernes o el sábado anterior. La respuesta fue un rotundo no. Recuerdo que estaba Griguol de técnico de Gimnasia. Por suerte el domingo le ganamos a Gimnasia con gol de Pierucci y el martes derrotamos a los colombianos con gol de Pizzi". Pero los desplantes de Gimnasia hacia Central no se circunscriben al ámbito deportivo. También se extienden a lo económico. Antes del torneo pasado, los directivos auriazules habían acordado verbalmente con el titular del club platense que cuando ambos equipos se enfrentaran en la temporada las recaudaciones quedaran para el local. Sin embargo, y debido a que Central generó mucha expectativa por los resultados favorables de las dos primeras fechas en el Apertura (venció a San Lorenzo por 1 a 0 y después goleó a Lanús por 6 a 1), Héctor Domínguez faltó a la palabra dada y se llevó una importante cifra de lo recaudado en el Gigante, jornada en la que el estadio de Arroyito estuvo colmado. Estos antecedentes, bastantes por cierto, fueron cimentando una tensa espera en la intimidad de los directivos de Central. Y más allá de la explicación formal que ofreció Ferguson, está claro que los directivos saben que todo llega. Inclusive el tiempo de revancha.
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