Año CXXXVI
 Nº 49.764
Rosario,
martes  25 de
febrero de 2003
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Testigo clave en la investigación de la "Aduana paralela"
Hallan asesinado al ex policía que desapareció hace 12 días
Debía declarar por el crimen de otro ex agente vinculado al ingreso de drogas al país

Buenos Aires.- El comisario José Luis Piazza, un testigo clave en la investigación del caso de la "Aduana Paralela" y que había desaparecido hace 12 días, fue encontrado ayer asesinado de un balazo en la nuca, y con el cuerpo en total estado de descomposición, en una zona de difícil acceso de la localidad bonaerense de San Francisco Solano que los vecinos describen como una "boca de lobos".
Se cree que el homicidio habría sido concretado pocas horas después de que Piazza desapareció, por el avanzado estado de putrefacción en que se encontraba el cadáver, lo que llevó a reconocerlo a través de las piezas dentales.
Piazza era un comisario retirado de la policía bonaerense que el último jueves hubiera cumplido 49 años y que trabajaba como perito en la compañía de seguros Meridional. Pero la tarde del viernes 14 de febrero desapareció cuando se dirigía a hacer unos controles vehiculares. La última vez que lo vieron fue en Sarandí, a bordo de su auto, que hasta anoche no había aparecido.
En los próximos días, Piazza iba a ser citado como testigo para declarar por el asesinato del suboficial Jorge Gutiérrez, ocurrido el 29 de agosto de 1994, quien se encontraba investigado por la presunta existencia de un cargamento de droga ingresado al país a través de la llamada "Aduana Paralela" en un depósito de Avellaneda.
Y por ello, el hermano de ese policía asesinado, el diputado del Polo Social Francisco Barba Gutiérrez, viene insistiendo en que la desaparición y posterior crimen de Piazza está vinculada a ese crimen.
Ayer, tres chicos que cazaban pajaritos a la vera del arroyo Las Piedras, en Solano, partido de Quilmes, hallaron el cadáver en una zona de cañaverales y anegada por el barro. "Hasta era imposible tocarlo. El cadáver, en total estado de putrefacción, presentaba lesiones producto de haber sido víctima del accionar de alimañas", dijo el comisario Carlos Aroldo, titular de la comisaría 4ª de Quilmes que tomó intervención en el hecho.
Luego, el cadáver fue llevado a la morgue de Ezpeleta, por disposición del fiscal de Quilmes Gustavo Farina, para someterlo a una cámara de frío, con el fin de poder hacerle una serie de pericias para determinar su identidad. Pero poco después, la familia aportó una prótesis dental que correspondía al maxilar inferior del policía y que encajaba con exactitud en el cadáver, mientras que las pericias dactilares que se hicieron sobre el cuerpo también demostraron que la sospecha era la correcta.
Piazza "fue fusilado" de un balazo disparado por un revolver, al parecer, 9 milímetros que le ingresó a la altura de la nuca y le salió por el parietal derecho. "Da la sensación que lo llevaron caminando hasta allí y lo asesinaron", dijo el comisario Julio Ravena, titular de la DDI de La Plata, a los periodistas. La fuerza del impacto de la bala no sólo le provocó la destrucción de la masa encefálica sino que también generó la caída de todos los huesos que la bala se cruzó en su recorrido y, en consecuencia, derivó en la desaparición de parte de la sien y el lado derecho de la cara, señalaron las fuentes.
También le faltaban los dedos de las manos y parte de un brazo que, se cree, habría sido comido por los roedores. Estaba vestido pero no llevaba credenciales, ni billetera, ni documentos.
Por eso, los investigadores del caso manejan una hipótesis que nada tiene que ver con el caso de la "Aduana Paralela". Algunos voceros dijeron que se cree que Piazza habría sido asaltado por un grupo de delincuentes que, al descubrir su credencial de policía, lo habrían llevado hasta el lugar donde lo encontraron y lo mataron de un tiro.
Ahora, en tanto, se están haciendo rastrillajes en la zona de cañaverales (es inaccesible para cualquier vehículo y la casa más próxima está a 150 metros) con vistas a encontrar algún rastro del plomo utilizado en la masacre. Y también se hacen diligencias en distintos desarmaderos "truchos" para ubicar el motor o el equipo de gas del auto que pertenecía a la víctima. (DyN)


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