Año CXXXVI
 Nº 49.761
Rosario,
sábado  22 de
febrero de 2003
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Una masajista reveló detalles de la muerte de García Belsunce

Beatriz Michelini, la masajista que atendía a María Marta García Belsunce, declaró ayer en el expediente que instruye la Justicia porteña por las irregularidades en el certificado de defunción de la víctima, pero allí se adelantó a la indagatoria que debe prestar en la causa del crimen y reveló detalles claves que ocurrieron aquel día. Según se pudo saber, la mujer contó lo que vio aquel domingo 27 de octubre pasado en que María Marta fue asesinada de cinco tiros en la cabeza, precisó los pasos que dieron varios de los miembros de la familia que están sospechados, junto con ella, de haber encubierto el crimen y confirmó que limpió la sangre que había en el lugar.
Sin embargo, Michelini insistió en que la indujeron a hacer esa tarea (lo que más la compromete en la causa que sigue el fiscal Diego Molina Pico). Y reveló que no sólo fue el médico Juan Gauvry Gordon, el primero en que llegó al lugar, el que le ordenó limpiar esas manchas sino que también habría involucrado en esa recomendación al médico Santiago Biasi, el segundo profesional que arribó más tarde y que fue el que advirtió los orificios que había en el cráneo de la víctima, revelaron fuentes del caso.
Estas precisiones fueron brindadas por Michelini en el marco de la causa que instruye el juez porteño Julio Lucini para determinar las irregularidades que se concretaron en el certificado de defunción de María Marta García Belsunce y por la cual estuvo varias horas preso Guillermo Bártoli, marido de Irene Hurtig, la hermanastra de la víctima.
Fuentes del caso dijeron que el juez Lucini se habría preocupado por saber con quién había llegado a la escena del crimen Irene, la única de los principales familiares que no figura en la lista de sospechosos por el encubrimiento.
Ayer, el procurador general de la Corte bonaerense, Eduardo Matías de la Cruz, opinó que "hay muchos indicios que indican que en el crimen de María Marta participó más de una persona, que viven o vivían en el mismo country" y aseguró además si la policía hubiese entrado al Carmel aquella noche "el caso ya estaría resuelto".

"María Marta tuvo un accidente"
Lo cierto es que ayer, frente al juez porteño, Michelini contó que aquel domingo llegó al country a las 18.55, le avisó al guarda pero la dueña de casa no respondió los llamados para permitir su acceso, a raíz de lo cual un custodio fue hasta la casa de María Marta y tocó varias veces la puerta hasta que se encontró con Carlos Carrascosa, que autorizó el ingreso de la mujer.
A bordo de su auto y circulando a no más de 20 kilómetros por hora (por disposición del country), Michelini recorrió el largo trayecto hasta llegar a la casa. Cuando bajó su bolso y se disponía a entrar, escuchó a Carrascosa decirle "no bajes las cosas, Beti, que María Marta tuvo un accidente", se indicó.
De todas formas, la mujer relató que entró a la casa, subió a la planta alta, encontró el cuerpo tirado y comenzó a hacerle respiración boca a boca mientras le pidió a Carrascosa que llamara a un médico.
El marido se dirigió al teléfono, pero la mujer no pudo precisar a quién llamó; pasados unos minutos, fue Michelini la que le dijo a Carrascosa "llame a los Bártoli", que llegaron a los pocos minutos al lugar, según recordó ayer en su testimonio. (DyN)


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