El ministro Fragueyro les apuntó a las cadenas de supermercados

Tamberos y la industria láctea advierten que escaseará la leche

Los productores sostienen que el sector padece una caída de la productividad y también la falta de crédito

Los productores tamberos advirtieron que habrá faltantes de productos lácteos en el mercado de consumo si en poco tiempo no mejoran los rendimientos y se retoca el precio del producto. La reducción de tambos y las mejores posibilidades de exportación atentan contra el precio sostenido de la leche fluida. Por su parte, el ministro de la Producción, Ricardo Fragueyro, planteó que el ajuste lo deberá efectuar la cadena comercial: "El precio de la leche se viene trabajando, pero donde hay que hacer pie es en la cadena comercial porque se llevan un 40% sobre el precio de góndola, creo que ganan mucho", dijo el funcionario ayer en diálogo con los medios de prensa locales.
Los productores reclaman "no menos de 50 centavos" por litro de leche entregado en usina, de modo de poder cubrir en parte el incremento que sufrieron sus costos productivos por el valor dolarizado que comenzaron a tener los insumos sectoriales, luego de la pesificación.
La fuerte caída que registró la producción láctea durante 2002, a raíz de las dificultades financieras que soportó la actividad por los bajos precios que percibía y la imposibilidad de optimizar la siembra de pasturas, debido al elevado costo de los insumos, amenaza con el "desabastecimiento de lácteos en el mercado interno".
Santa Fe es parte fundamental de la cuenca lechera, junto a Córdoba y Buenos Aires. Para Fragueyro el cierre de tambos y la pérdida de actividad "se paró y hoy está en equilibrio, no es como en años anteriores porque la producción no está en riesgo. El tambero hoy se mantiene y a lo sumo combina con soja".
En tanto, Pablo Orsolini, de Federación Agraria, planteó que si el sector sigue en estas condiciones en algunos años habrá que "importar leche", pero el ministro rechazó tal hipótesis. "No creo que haya nada que importar, la producción está estable y con márgenes importantes, cada uno maneja su tambo de la mejor forma, algunos están mejor y otros peor", indicó el ministro.
Durante los últimos dos años la provisión de insumos para el tambo quedó desguarnecida y a merced de los vaivenes de la cotización del dólar, por lo cual numerosos establecimientos cerraron sus puertas, incluyendo muchos de las principales cuencas lecheras del país, que tiene epicentro en Santa Fe, donde se localiza la más importante de Sudamérica.
La merma productiva fue de un 15 por ciento respecto de los volúmenes que se obtuvieron en 2001, y los acuerdos para mejorar el precio del producto entregado en puerta de establecimiento no prosperaron entre los productores y los representantes de la industria. La tensión que se creó entre ambas puntas operativas llevó a que el gobierno laudara un valor para la leche que no sólo no conformó a los tamberos sino que profundizó las diferencias entre las partes, debido a que la producción consideró "excesivamente bajo".
Desde la Nación se creó una mesa de concertación para acercar a todos los actores: productores, industria y comercialización. "Trabajamos con un estándar de leche, con laboratorios que certifican la calidad y con un registro de tambos. Estas tres cosas nos van a dar una idea de un precio final del producto", sostuvo Fragueyro.
El primero de marzo caduca la "tregua" entre los sectores y se sostiene que a partir de esa fecha comenzará a faltar el producto en los principales centros de distribución. "No necesitamos subsidios sino que se nos pague el valor que corresponde", indicó Guillermo Draletti de la Unión General de Tamberos (UGT).
En tanto, referentes de las principales cuencas lecheras del país advirtieron que el sector "no tiene nada que ver" con los incrementos desmedidos que la industria trasladó a los precios de la leche fluida y subproductos en las góndolas de los supermercados. Vale recordar que del volumen total de producción láctea que obtiene el país, el 80 por ciento se destina al mercado interno, en tanto que el 20 por ciento restante se exporta como subproductos (leche en polvo, quesos, etcétera), así como que el 80 por ciento de esas ventas externas tiene como destino el mercado brasileño.
Ahora, ya tensa la cuerda en materia de negociaciones con el gobierno y de cara a los reclamos del sector productivo, vuelve al escenario comercial la posibilidad de que los tamberos entreguen menor cantidad de leche fluida de la que venían vendiendo hasta ahora, debido al recorte productivo que se produjo en sus rodeos en ordeñe.
Frente a esa situación, la industria también salió al ruedo a protestar y recordó al gobierno que "no se podrán absorber los mayores costos" o, dicho de otro modo, que en caso de producirse faltantes como se anuncia, los valores al consumidor, "inevitablemente se incrementarán".