Los apoderados del justicialismo de Catamarca intentaron ayer ganar más tiempo para resolver la situación del inhabilitado candidato a gobernador Luis Barrionuevo y pidieron al Tribunal electoral de esa provincia que corra la fecha de los comicios del 2 de marzo, mientras que volverán a recurrir a la Corte Suprema de la Nación para que trate la cuestión en su acordada del martes.
En tanto, el juez electoral Guillermo Cerda, quien inhabilitó a Barrionuevo como candidato porque no cuenta con los cuatro años de residencia fija en la provincia que pretende gobernar, indicó que el PJ tiene plazo "hasta el martes a las 24" para presentar al nuevo postulante de la lista del Frente Justicialista.
Pero, como los tiempos legales se van acortando y el gobierno de Catamarca ya aclaró que la fecha del comicio no se mueve, para la cual sólo faltan nueve días, se intentará en ámbitos legislativos, ejecutivos y judiciales conseguir una postergación de las elecciones.
Los barrionuevistas pretenden sumar a un adelantado en la cuestión, el ministro del Interior, Jorge Matzkin, quien el miércoles le pidió la postergación al propio gobernador Oscar Castillo, del Frente Cívico y Social, el partido que pidió la impugnación del dirigente gastronómico.
Ahora, la jugada del peronismo apunta a que Tribunal electoral catamarqueño demore su pronunciamiento hasta que lo haga la Suprema Corte nacional sobre la apelación que presentarán el lunes "en queja por denegación de justicia".
Fuentes del PJ adelantaron que se pedirá premura a la Corte, dado que ese mismo día vencerá el plazo que se le otorgó al partido para presentar a sus eventuales nuevos candidatos.
Un problema institucional
En caso de que su estrategia no funcione, indicaron que el PJ "no tendrá candidatos por decisión de la Justicia, en el primer comicio de un año eminentemente electoral", lo que "implica una gravedad institucional tal que puede alterar todo el sistema democrático".
Los voceros también calificaron de "dilatoria" la resolución dictada por el Tribunal electoral, que le corrió traslado a los partidos integrantes del gobernante Frente Cívico y Social, que impugnaron la candidatura de Barrionuevo, para que se pronuncien sobre la cuestión en un plazo de 48 horas.
Es que, si bien los oficialistas podrían dar su parecer mañana, aún la Justicia cuenta con un plazo de otros diez días para brindar la última palabra sobre el tema y entonces decidir si envía la causa a la Corte Suprema o si rechaza la apelación de Barrionuevo.
"Independientemente de lo que pueda llegar a decidir la Justicia electoral, el lunes vamos a pedir a la Corte" que intervenga en la cuestión, concluyeron las fuentes partidarias.