Aníbal Fucaraccio / Ovación
Sólo el fútbol sabe generar espacios donde las pasiones que habitualmente se enfrentan pueden fundirse al menos momentáneamente. Y ese choque de intereses, en el que se debaten la enjundia del corazón y el sosiego de la fría razón, se va a presentar en la segunda fecha del torneo Clausura de primera división. Newell's jugará con Huracán, rival directo de Central en la lucha por la permanencia. Entonces la pregunta se instaló en la calle por sí sola: ¿para quién van a hinchar los canallas? No hubo posiciones uniformes. Cada uno entendió el sentimiento a su manera. Y todas las posturas fueron respetables. Aunque es válido remarcar el ingenio y la ocurrencia que expuso el hincha común, ese que hace verdaderamente fascinante el universo del fútbol, ese que le brinda matices a un espectáculo único. Fue así que en esta encuesta se reflejaron todas las perspectivas que pueden surgir en un caso de estas características. La sabia experiencia de un jubilado, que señaló que la pasión la marcan las circunstancias y por eso prefiere que gane Newell's, ubicó el punto de vista más analítico y racional. Un estudiante y un canillita admitieron con dolor que en este momento es mejor que gane Newell's. Uno dijo que lo importante es salvarse del descenso y otro fue más original y planteó que él sólo quiere que pierda Huracán, no que gane Newell's. Del otro lado de la emoción, apareció un mozo, ultrafanático canalla, que aseguró que los auriazules se salvan por ellos sólos y que prefiere la B a que Newell's gane algún punto. También en esa posición, aunque algo más moderados, estuvieron dos jóvenes empleados administrativos y una simpática vendedora que más allá de asumir su falta de conocimiento acerca del fútbol, sentenció que nunca un hincha de Central puede alentar para Newell's. En el medio de la polémica, se instaló equidistante un vendedor de la peatonal Córdoba que argumentó que lo más significativo es que el resultado sea positivo para Central. Y encontró en una igualdad su respuesta más acorde. Resultado final: pasiones encontradas y empate técnico.
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