Osvaldo Flores / La Capital
Villa Constitución. - Centenares de pescadores con sus familias y los propios obreros se concentraron en la planta del frigorífico El Timón, luego de que esta firma anunciara su decisión de radicarse en la provincia de Entre Ríos, "cansados de los sospechosos procedimientos" en su contra realizados por la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia. Ayer, enterados de la situación por la publicación de La Capital, delegados de pescadores de varias localidades santafesinas que proveen de materia prima a El Timón se reunieron con sus pares villenses y avanzaron en la implementación de cortes de rutas en todo el litoral provincial "para reclamar al gobernador ante el cierre de otra fuente de trabajo". "Estamos cansados de tanta corrupción e ineficiencia. De esta empresa vivimos como cinco mil familias y ahora por las chanchadas de los funcionarios nos condenan al hambre. Pero no nos vamos a quedar de brazos cruzados, les vamos a cortar todas las rutas desde Cayastá hasta Villa (Constitución), porque es una injusticia lo que hacen con esta gente", coincidieron los pescadores que ayer se reunieron en la zona costera villense, tras expresar su solidaridad a la familia Mendoza, propietaria de El Timón. "Cuando los Mendoza trabajan cobramos precios justos por el pescado que sacamos, pero cuando a ellos no los dejan trabajar los precios se vienen abajo. ¿Cómo no los vamos a defender, si nos tratan como gente, con dignidad?", añadieron los pescadores llegados desde Rosario, Puerto Gaboto, Oliveros y Santa Fe. En realidad, la concentración de obreros y pescadores en la planta frigorífica había comenzado anteayer, en el mismo momento que en las puertas de la planta industrial permanecían apostados desde el día anterior funcionarios de Medio Ambiente y móviles y efectivos de la policía "para evitar que se desarrollen tareas de acopio de pescado", habida cuenta de que la firma tiene suspendida su licencia "por infracciones reiteradas". Tras haber invertido 2 millones de dólares en su planta villense, donde ocupa a casi un centenar de trabajadores, la empresa exporta pescado fileteado a siete países y en días más planea extender sus mercados a otras cuatro naciones. "Pero nos cansamos de renegar contra los caprichos del gobierno provincial que no nos deja trabajar, y por eso estamos dispuestos a levantar todo e irnos a Entre Ríos", aseguró Juan Mendoza, uno de sus propietarios, en una decisión que conmocionó a los casi cinco mil pescadores que diariamente proveen la materia prima a lo largo de toda la costa santafesina. "No se las van a llevar de arriba -amenazaron los trabajadores del río-, y si no tenemos ninguna solución los compañeros de Villa cortarán la autopista y nosotros haremos lo mismo en todas las rutas desde Cayastá hacia aquí".
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