Tres pibes de 11 y 12 años asaltaron a una jubilada

Empujaron a una mujer de 63 años para robarle la cartera. La víctima los persiguió y fueron detenidos

Cuando Dolly Fernández observó la estatura de los ladrones que la encararon en plena siesta del barrio Las Delicias pensó en sus nietos. Eran tres criaturas que la habían tirado al piso para despojarla de la cartera tras bajar de un colectivo. Pese a ello decidió ir tras los asaltantes y atrapó a un muchacho de 12 años, a quien le exigió la devolución de sus pertenencias y lo dejó partir. Luego la policía apresó a tres niños de 10, 11 y 12 años que permanecieron un par de horas en la comisaría "como si hubieran cometido una travesura", según evaluó un agente de la seccional.
Dolly es una jubilada gastronómica de 63 años. La tarde del jueves bajó del colectivo 134 en Avenida del Rosario y Ovidio Lagos, en la zona sur. Tras caminar media cuadra hacia su domicilio sintió que alguien tiraba de su cartera y cayó al piso en medio de gritos e insultos.
A pesar de que sufrió un fuerte golpe en un codo y otro en la cadera, subió con rapidez a la camioneta de un vecino decidida a recuperar su cartera. "Me indigné tanto que me enceguecí", confió a La Capital la mujer, que persiguió al intruso hasta Lamadrid y Francia.

Pagar para atraparlo
Con el muchacho prácticamente acorralado en la vereda, la jubilada bajó del vehículo y les ofreció diez pesos a dos jóvenes que pasaban en bicicleta a cambio de que atraparan al ladrón, de 12 años. Los adolescentes aceptaron el trato y retuvieron al jovencito, quien para ese entonces ya había escondido la cartera debajo de un auto. "¿Si le doy la cartera me suelta?", suplicó el muchacho a Dolly, según contó la mujer, quien tras recuperar sus cosas lo dejó partir. Luego volvió a su casa caminando descalza, ya que había perdido los zapatos en la caída.
En el camino se encontró con su hija menor, Alicia, de 40 años, que al enterarse de que su madre había sido asaltada también salió tras los ladrones y en Vera Mujica y Las Flores retuvo a un chico de 11 años hasta que llegó un móvil del Comando Radioeléctrico. Luego los policías apresaron a otro de 11 y un tercero de 12 en inmediaciones del puente de Avenida del Rosario y Avellaneda.
Los menores fueron conducidos a la comisaría 18ª, donde permanecieron acusados de tentativa de hurto hasta que el juez los dejó en libertad. "Les tuvimos que comprar la leche. Ellos se reían como si no hubiera pasado nada", confió un uniformado de esa dependencia, quien señaló que los jovencitos no tienen antecedentes penales.