Detenida por instigar a su hijo a cometer un asesinato

Ayer a la mañana Juliana Dora Leguizamón, de 43 años, esperaba en la extensa fila que se formó frente al Club Provincial para cobrar el subsidio del Plan Jefes y Jefas de Hogar. Fue entonces que se le acercaron dos efectivos de la seccional 20ª y, tras identificarla, la detuvieron. A Juliana la acusan de instigar el crimen de un joven de 17 años ocurrido el 10 de enero pasado en una villa miseria de Empalme Graneros.
La investigación policial vincula a Juliana al homicidio de Pablo Alejandro Pintos, quien recibió un tiro en la cabeza la madrugada del 10 de enero último frente a su precaria vivienda de Olavarría al 1300.
Aquella noche, Juliana llegó a la casa de Pinto acompañada de su hijo, José Ignacio Avecilla, de 19 años y actualmente prófugo. Madre e hijo increparon a Pintos, quien en ese momento estaba en compañía de una novia de Avecilla.
Entonces se inició una acalorada discusión que se tornó violenta. En un momento dado, dijeron fuentes policiales, Leguizamón sacó un arma de fuego y dándosela a su hijo le dijo: "matalo".
El disparo efectuado por Avecilla, a quien también conocen como Pocho o Cabezón, impactó en la cabeza de Pintos, que cayó gravemente herido pero sin perder el conocimiento. Al ser auxiliado por efectivos del Comando Radioeléctrico que llegaron al lugar y lo trasladaron al Policlínico Eva Perón de Granadero Baigorria, el muchacho alcanzó a identificar a su agresor y a la madre.
Lo cierto es que a poco de entrar al hospital, Pintos murió y la policía empezó a buscar a Avecillas y a Leguizamón, quienes desaparecieron de su vivienda y del barrio en el que habitan. Los pesquisas empezaron a rastrearlos por toda la ciudad y así supieron que la mujer era beneficiaria de un plan Jefes y Jefas de Hogar. Entonces, solo tuvieron que esperar que llegara el día de cobro para poder localizarla. Eso ocurrió ayer. Y ahora Juliana deberá explicar porque instigó a su hijo a cometer el crimen que le imputan.