El adolescente de 15 años que denunció a un concejal justicialista de Salta por haberlo violado, en un caso ocurrido hace nueve días, fue sometido ayer a una nueva pericia médica, en la que se constataron lesiones. De todas formas, el joven, llamado Rodrigo, ya había sido revisado por médicos policiales apenas cuatro días después de de haberse consumado la supuesta violación por parte del edil Guillermo Capellán, donde se constató que existió penetración.
En tanto, el juez que investiga el caso, Luis Agüero Molina, dispuso ayer una nueva inspección ocular de la vivienda del imputado, en la que se habría producido el abuso sexual.
La medida fue solicitada por el abogado defensor del menor, el ex juez recientemente destituido de su cargo Roberto Elio Gareca, para que se corroboren los dichos del denunciante acerca de los detalles de la vivienda en la que sufrió el ataque sexual.
En su declaración de ayer ante el magistrado, el chico -llamado Rodrigo- aseguró que dentro de la habitación en donde sufrió la violación había un minicomponente, una computadora, la cama matrimonial, la cual estaba recubierta por un cubrecama de color marrón.
Reconocimiento
Ahora, el juez quiere comprobar si el adolescente reconoce dentro de la casa, ubicada en el pasaje Apolinario Saravia 253 de la capital provincial, los elementos relatados durante su testimonial, dijeron las fuentes.
Además, el juez Agüero Molina dispuso una nueva revisación médica al adolescente solicitada por el abogado defensor de Capellán, Restom, para intentar constatar si realmente existen las lesiones que denunció. En la medida estuvieron presentes un médico de parte, un perito oficial y un especialista dispuesto por el abogado defensor del joven, dijeron fuentes del caso. Y un vocero de la investigación explicó que en el examen se constataron nuevamente las lesiones.
El caso se inició el domingo de la semana pasada, cuando el joven regresaba de un baile al que había asistido en cercanías al Cementerio de la Santa Cruz y decidió hacer dedo para que alguien lo acercara hasta su casa.
Rodrigo afirmó al juez que en ese momento se cruzó con Capellán, a quien no conocía, y se subió a su Renault Trafic.
Según relató, el hombre pasó primero por su casa, donde obligó al chico a bajar. "Me obligó a bajar de la camioneta y después me obligó a subir al primer piso de la casa, donde estaba su habitación. Allí me dijo que me bajara los pantalones", explicó. Tras la violación, según denunció el menor, Capellán lo llevó hasta la casa, pero antes de dejarlo lo amenazó de muerte para que no dijera nada. (Télam)