El sector más radicalizado del movimiento piquetero fue recibido ayer por el gobierno, que se comprometió a mantener un canal de diálogo con las distintas organizaciones que marcharon desde el conurbano hacia la Capital Federal, en el marco del plan de lucha que llevan adelante. Los piqueteros mantuvieron también varias horas de tensión con la Policía Federal, que montó un impresionante operativo para evitar que las columnas avanzaran por la avenida 9 de Julio hacia el Ministerio de Desarrollo Social. Sin embargo, tras la reunión (de casi cuatro horas) que los dirigentes de las distintas agrupaciones mantuvieron con el viceministro de Interior, Cristian Ritondo; el jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo, Jorge Rampoldi, y Gonzalo Calvo, de Desarrollo Social, se anunció el logro de "compromisos muy importantes" con el gobierno, que también accedió a ordenarles a los policías permitir el paso de las columnas. El encuentro entre el ala dura de los piqueteros (Polo Obrero, la CTD Aníbal Verón, el Movimiento Trabajadores por la Liberación (MTL), el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) de Raúl Castells y Barrios de Pie) y el gobierno se produjo luego del malestar que provocó la reunión que el presidente Eduardo Duhalde mantuvo la semana pasada con el sector dialoguista de Luis D'Elía y Juan Carlos Alderete. Una de las consecuencias de aquel encuentro fue el plan de lucha que anunciaron los integrantes del bloque, que el martes tuvo su primera acción concreta: una protesta sorpresa de integrantes del MTL, que levantaron barreras de peaje en distintos accesos porteños. La marcha de ayer tenía como propósito entregar en Desarrollo Social y Trabajo un petitorio de cinco puntos, solicitando la ampliación de beneficiarios de subsidios y el esclarecimiento de las muertes de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. La movilización iba a concluir en la Plaza de Mayo, luego de pasar por ambos ministerios y la embajada de Bolivia, pero fue frenada antes (en 9 de Julio e Independencia) por un inédito operativo policial: 200 efectivos de Infantería, camiones hidrantes y perros. Como contrapartida, un grupo de dirigentes piqueteros fue invitado a una también sorpresiva reunión con el gobierno y acordaron una virtual tregua con el compromiso de ambas partes de "ir resolviendo" los reclamos a través del diálogo, "que nunca estuvo cortado", según dijo Ritondo. Aunque no existió un entendimiento explícito para que no se repitan los cortes de rutas y calles. Tampoco hubo respuestas concretas por parte del Ejecutivo, que se limitó a señalar que se buscó "el justo equilibrio", por lo que se acordaron "cursos de acción, metodologías y compromisos de los dos lados" para solucionar los temas. Néstor Pitrola (Polo Obrero) anunció que "se lograron compromisos muy importantes", pero tanto piqueteros como funcionarios evitaron entrar en detalles sobre lo conversado. Ritondo respiró tranquilo: "Logramos que no se cortara toda la ciudad". Los piqueteros se retiraron del encuentro con el permiso de avanzar hasta 9 de Julio y Belgrano, frente a Desarrollo Social, y hacer allí un acto, que terminó sin incidentes con la desconcentración de las columnas.
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