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La plaza y los perros

Cuando apenas cae el sol la plaza de mi barrio, joven espacio verde ubicada en Laprida al 2600, es cercada por mojones e hilos o sogas formando un especie de circuito ¿cerrado? para nada más y nada menos que el entrenamiento de perros. ¿Los dueños de los canes no tienen un lugar que no sea público para esta actividad? ¿Los automóviles de esta gente (no los perros) están debidamente estacionados sobre la vereda o el césped de la plaza? De los "regalitos" que debemos esquivar o pisar ni hablar. A lo mejor hablándoles a los "pichichos" les damos fin a estas cosas de manera "humanamente" tolerante. ¿No?
Luis Acosta