Año CXXXVI
 Nº 49.756
Rosario,
lunes  17 de
febrero de 2003
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Un juego de pura imaginación
Daniel Day-Lewis aseguró que siempre quiso actuar
El actor contó que dejó de lado toda objetividad para componer su rol en la película "Pandillas de Nueva York"

El británico Daniel Day-Lewis, nominado al Oscar como mejor actor, contó cómo fue atraído por las luces del teatro durante su infeliz tiempo en la escuela, donde cumplía un régimen de pupilo. "Pensé que sabía qué quería hacer cuando tenía 12 años. He conservado esto en la memoria como una cosa segura. Estaba en el pensionado, y el mundo parecía algo horroroso", recordó el actor durante una conferencia de prensa poco antes de que la película "Pandillas de Nueva York" se exhibiera en el Festival de Cine de Berlín como cierre del encuentro el sábado por la noche.
"El teatro iluminó el mundo para mí. Era la idea de poner luz en el mundo", dijo al actor, cuyo papel del brutal Bill el Carnicero en "Pandillas de Nueva York", de Martin Scorsese, le dio su segunda nominación al Oscar.
Day Lewis, galardonado con el Oscar en 1989 por su rol de un hombre discapacitado en "Mi pie izquierdo", apareció nuevamente en una película después de cinco años de haber estado trabajando como fabricante de zapatos en Florencia, Italia.
"He sido desviado por la vida", dijo al referirse a su regreso a la actuación y agregó que no tiene futuros proyectos en esa línea, aunque tampoco adelantó si volverá a su ocupación como creador de zapatos en Florencia.
Hijo del poeta laureado y novelista policial Cecil Day-Lewis, el actor hizo famoso su nombre tanto por sus roles en la pantalla como por su singular y obsesivo método de composición, que se reveló en películas que van desde el confinamiento en una silla de ruedas, como "Mi pie izquierdo", hasta el cazador de pieles de "El último mohicano".
"Es algo difícil de describir. Tienes que poner aparte toda la objetividad. Es un acto de pura imaginación. Pienso que es como volver al corralito de la infancia. Es tratar de recuperar el sentido de ingenuidad que tenías como niño", dijo el actor sobre el arte de actuar.
Ambientado entre 1846 y 1863, el filme cuenta la historia de las sangrientas pandillas que le dieron forma a algunos barrios de la ciudad de Nueva York. Eran grupos de inmigrantes que luchaban por establecer su supremacía hasta el estallido de la Guerra de Secesión.
La película no fue una empresa pequeña. El director Martin Scorsese trabajó durante dos décadas con el guionista Jay Cocks sobre el libro de Herbert Ashbury, de 1928, que cuenta la historias de las pandillas que formaron Nueva York. El resultado fue un filme con tres horas de sangre, revancha, corrupción y amor.
"Es realmente la última épica de estos tiempos", dijo el productor del filme Graham King, cuyo equipo recreó tres millas de la ciudad de Nueva York en Cinecittá, el estudio de filmación más famoso de Italia. Tanto King como Scorsese estaban entusiasmados con la exactitud histórica con que habían sido recreadas las calles de la vieja Nueva York.
"Scorsese es un historiador puro. Podía encontrarlo sentado en el piso con diez o doce libros. Creo que la audiencia percibirá la película como la propia historia", dijo King, quien también producirá el próximo proyecto de Scorsese, "The Aviator", protagonizada por Leonardo DiCaprio. El filme contará la historia del playboy, pionero de la aviación y solitario billonario Howard Hughes.



Day-Lewis fue nominado al Oscar como mejor actor.
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