La ciencia prevé una fuerte suba de las temperaturas mundiales de hasta 10 grados centígrados de aquí a fin de siglo si las emisiones de gases de efecto invernadero no son reducidas, explicó un investigador durante una reunión científica en Denver. Estados Unidos. "El recalentamiento más importante se producirá en el hemisferio norte, donde el efecto es más fuerte sobre la nieve y el hielo a altas latitudes", explicó el investigador del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR), Warren Washington, quien realizó una proyección informática en base al actual ritmo de incremento de las emisiones de gases que producen el efecto invernadero.
"En las regiones polares, el recalentamiento sería del orden de 8 a más de 10 grados en invierno", precisó el científico, que presentaba su trabajo en la reunión anual de la Asociación Estadounidense para el Progreso de la Ciencia (AAAS). "Con las proyecciones hasta el año 2100, podemos mostrar lo que se producirá si seguimos sin cambiar nada, si no reducimos las emisiones de gases de efecto invernadero", explicó.
Tal aumento de temperatura provocaría que se derritiera el hielo de las regiones polares, y que subiera el nivel del mar, lo que a su vez alterará las costas del mundo, pudiendo reducir fuertemente el tamaño de algunos países, según estudios anteriores.
El protocolo de Kyoto, firmado en 1997, obliga a los países industrializados que lo ratifiquen a disminuir, entre 2008 y 2012, la emisión de sus gases industriales que provocan el efecto de invernadero a los niveles existentes en 1990. Hasta el momento, 90 países, responsables de 37,1% de las emisiones de gases contaminantes, ratificaron este protocolo, que debe recibir el visto bueno de 55 países que representen 55% de las emisiones (sobre la base de 1990), para entrar en vigor.
Pero Estados Unidos, el mayor contaminante del mundo, rechazó el tratado, aduciendo que afectaría a su economía. En realidad, se prevé que este país puede ser uno de los menos perjudicados y que inclusive podrá usufructuar de este aumento de temperatura a través de realizar las correspondientes previsiones. Los países más pobres, en cambio, serán los más afectados. No sólo sufrirán gravemente el aumento del nivel del agua, sino que sus economías se verán seriamente afectadas por depender de su agricultura y ganadería.
Tormenta paraliza este de EEUU
Contradictoriamente, una fuerte tormenta de nieve golpeó este fin de semana el este de EEUU, paralizando en particular a Washington y Filadelfia. Cuando la tormenta termine, probablemente hacia el mediodía de hoy, habrá más de 60 centímetros de nieve en algunas regiones, según las previsiones.
"Tenemos un alerta de tempestad para la mayor parte de Virginia y todo Maryland y una parte del sur de Pensilvania", declaró una portavoz del servicio, Jackie Hale. El tráfico aéreo y los sistemas de transporte terrestre resultaron perturbados y con serios retrasos. (DPA, AFP y Télam)