El diputado nacional Angel Baltuzzi protagonizó ayer a la tarde una espectacular persecución por la zona sur de la ciudad. Mientras viajaba en su auto particular observó el robo del que fueron víctimas dos camioneros y, tras detenerse para prestarle atención, con uno de los asaltados emprendió la búsqueda de los maleantes. A pesar del rápido despliegue del legislador, los ladrones lograron esfumarse por los pasillos de una villa miseria y anoche eran buscados por los efectivos de la seccional 18ª.
El suceso ocurrió cerca de las 17. A esa hora Baltuzzi, presidente del Partido Justicialista santafesino, regresaba a la ciudad junto a su hija de 28 años y un nieto de 3 a bordo de un Rover de su propiedad. Ingresaba por la ruta 18 (prolongación de la avenida Ovidio Lagos) y ya había llegado al puente sobre la avenida de Circunvalación cuando un semáforo en rojo lo obligó a detener la marcha del auto.
En ese momento vio a dos hombres que se bajaban con desesperación de un camión. El vehículo no transportaba cargamento alguno y, según supo más tarde, se dirigía al Mercado de Productores para cargar mercadería.
La escena, según describió Baltuzzi en su diálogo con La Capital, la completaron tres jóvenes que se subieron a un auto y emprendieron el escape con el botín robado a los choferes: dos mil pesos, tarjetas de crédito y cheques. Pero antes dispararon dos balazos a los damnificados del asalto: "Le tiraron a los pies y los proyectiles perforaron el pavimento", explicó el legislador.
En la alocada carrera, los maleantes bajaron por una calle lateral a la avenida de Circunvalación hacia el oeste en dirección de un barrio Fonavi, en la intersección con Arijón. Actualmente, en esos monobloques viven los habitantes del ex barrio Mangrullo.
Alocada carrera
Entonces, Baltuzzi no dudó. Subió a uno de los choferes asaltados a su auto y salió tras los ladrones. El Rover se desplazaba a gran velocidad. El legislador se acercaba a los asaltantes y la tensión iba en aumento. Por ello, la hija del diputado estalló en una crisis de llanto ante el lógico miedo de enfrentarse a tres hombres armados en presencia de su pequeño hijo.
El dirigente justicialista persiguió a los ladrones hasta que estos desaparecieron por un callejón de tierra de una villa miseria que se levanta detrás de los mencionados monobloques. "Por la seguridad de mi hija y de mi nieto me alejé del lugar", indicó Baltuzzi.
Después, el funcionario dio aviso a la central del Comando Radioeléctrico y los efectivos de esa fuerza de calle comenzaron la búsqueda de los delincuentes. Al parecer, anoche los policías habían localizado a un Renault 11 de color verde, que sería el auto en el que se desplazaban los maleantes.
Baltuzzi también se comunicó con el jefe de la Unidad Regional II, comisario mayor Luis Pogliese, a quien le relató el hecho vivido y lo puso en aviso. El nuevo jefe policial se comprometió a investigar el caso en forma personal.