A los equipos rosarinos les quedó el sabor agridulce de que dos grandes de Buenos Aires, como San Lorenzo y River, les empataran el partido en el final. "Ya tenían la plata en el bolsillo", graficó un colega radial ayer en el Coloso del Parque, con esa notable elocuencia de la gente de la Pampa Gringa. Le pasó a este nuevo Central de Miguel Angel Russo en el emotivo empate del sábado a la noche en el Nuevo Gasómetro, cuando remontó un partido increíble con un jugador menos, luego de la aciaga salida del debutante arquero Julio César Gaona hasta el borde del área, que deparó el penal del Mellizo Gustavo Barros Schelotto, su expulsión y el primer gol de San Lorenzo. Entonces Central sacó fuerzas de flaquezas y con un hombre menos dio vuelta el resultado con el gol de Figueroa y el misil de tiro libre de Petaco Carbonari, quien volvió a su equipo de la mejor manera imaginable. Empero, en el final el pibe Papa salió increíblemente de la jugada cuando cubría el primer palo y San Lorenzo le empató con un débil cabezazo de Michelini, por lo que los canallas se fueron masticando la bronca por el triunfo que se les escapó de las manos, aunque ello es tan cierto como que antes del encuentro hubieran firmado gustosos el empate. Algo similar le ocurrió a este renovado Newell's del Bambino Veira, que estuvo dos veces en ventaja sobre River Plate, aunque en el final también debió conformarse con un empate, que los millonarios alcanzaron en el primer minuto de descuento. Newell's soportó con estoicismo el mejor juego de River, que hegemonizó la pelota durante la mayor parte del encuentro y hasta dilapidó una decena de llegadas claras, hasta que en su tercera situación Mauro Rosales y Damián Manso tejieron un contraataque bárbaro y abrieron el marcador. River le empató por primera vez también de cabeza, Newell's lo sorprendió otra vez con una buena jugada de Rosales y un mejor cabezazo de Marino y en el final los millonarios volvieron a acercar el resultado a la justicia, con un buen cabezazo de emboquillada de Ameli. Como en el primer caso, Newell's se quedó como con bronca y junando, aunque un somero análisis del control de la pelota y de las llegadas a los arcos refleja claramente que el empate fue un buen resultado, más allá de la entendible desazón de su gente, que se quedó sin festejo cuando apenas faltaban un par de minutos para redondear la tarde soñada. Por su parte, Boca ratificó su chapa de candidato natural al título con su inobjetable victoria por 2 a 0 sobre Nueva Chicago, en la Bombonera, en un resultado que le cayó pintado a Central, que le sacó un punto al equipo de Mataderos, uno de sus rivales directos en la pelea por salvarse del descenso. En el otro torneo que juegan los equipos comprometidos, el punto conseguido por los canallas les permitió descontarle también esa diferencia a Huracán, que el viernes cayó con Racing. En tanto, Lanús le ganó al último campeón, Independiente, y el sábado vendrá a jugar al Gigante de Arroyito con Central como uno de los punteros del Clausura. Así, tanto Central como Newell's comenzaron el torneo mucho mejor en el resultado que en el juego y ambos se quedaron con la bronca por el triunfo perdido frente a dos pesos pesados de Buenos Aires. Como el recordado Viejo Vizcacha del Martín Fierro, San Lorenzo y River les escupieron el asado.
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