Rodolfo Parody / Ovación
Vértigo, situaciones por doquier, yerros groseros. Todo esto fue lo que ofrecieron Tiro Federal y Ben Hur, en un partido en el que no se dieron tregua y en el que los rosarinos tuvieron la capacidad de dar vuelta luego de retirarse en desventaja en la primera etapa. El equipo comandado por Daniel Teglia ganó por 3 a 2 y se subió a la cima de la Zona B del torneo Argentino A. Si algo queda en claro es que Tiro intenta hacer un culto de la pelota. Lo consiguió en los primeros pasajes, cuando Castella mostraba su desfachatez y Becerra desbordaba y metía centros que lastimaban a la frágil última línea rafaelina. Y si los defensores se equivocaban, ni hablar del arquero Del Carlo, al que se le escapó un envío del ex Central y el oportunista Guerra no tuvo más que empujarla. La invitación para usufructuar errores ajenos la aceptó también con gusto Ben Hur. Becerra se entretuvo y la terminó regalando, provocando un veloz contragolpe que encontró mal parado a Tiro y que Silvio Díaz se encargó de capitalizar. Ubicado a espaldas de Becerra y delante de Charles Pérez, Suligoy se movía en tres cuartos de cancha con toda libertad. Ese argumento fue el que más complicaciones le deparó a Tiro. Además de los inconvenientes de su defensa para contrarrestar en el juego aéreo el oficio del Loco Marzo y la peligrosidad de Díaz, que estampó el segundo tras otra desinteligencia del local que se dejó robar un balón en su propio campo. Antes que la ansiedad invadiera a Tiro, pegó dos estocadas ni bien dio inicio la etapa final. Con la complicidad de Guerra, que dejó pasar un centro de Charles Pérez, el Colorado Vaccaría definió con clase. Y no fue todo. Castella ofreció uno de sus últimos, y pocos, dibujos de la mañana, y cedió a Vaccaría, que aguardó el instante preciso para que Becerra impactara de volea. Golazo. El retorno de Tapita García y la decisión de Teglia de jugar con línea de tres adelantando a Chitzoff dio resultados mucho antes que se pudiera demostrar si las modificaciones iban a dar sus frutos. Después Tiro lo tuvo varias veces para liquidar, con Vaccaría alarmando siempre, y Ben Hur, aunque en una menor proporción, también contó con sus oportunidades. El medio juego fue tránsito libre para ambos. Las defensas no se mostraban seguras. La incertidumbre reinó por barrio Ludueña. Pero al final los festejos quedaron en Tiro.
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