Ping pong con Mario Rodríguez, del Instituto de Logística Iberoamericana

-¿Qué visión se tiene de la logística en las empresas?
-El impacto de los cambios tecnológicos, la necesidad de mejorar la rentabilidad de las inversiones y el dinamismo de una demanda cada vez más exigente están provocando que la logística se considere como una actividad imprescindible y estratégica dentro de la gestión empresarial.
-¿Qué lugar ocupa un director de logística?
-Es cada vez una figura más destacada dentro de la organización. En los últimos tiempos, ha pasado a sentarse en los consejos de administración, al lado de los responsables comerciales, de producción y finanzas.
-¿Cuál es su rol?
-Se encarga de coordinar y gestionar toda la cadena de suministro de la empresa, desde los proveedores hasta los clientes, con la finalidad de optimizar el uso de los recursos. Esta mayor relevancia ha sido posible gracias a que la logística ya no es una parte marginal de las empresas sino que ha posibilitado incorporar nuevas herramientas para mejorar desde sus planes de producción hasta la atención al cliente sustentada en el desarrollo de la logística integral.
-¿A qué áreas puede aplicarse?
-Puede aplicarse a las áreas que van desde la compra y aprovisionamiento de las materias primas, pasando por la producción y la posterior distribución de los productos.
-¿Cómo afecta la competitividad de las empresas?
-La logística está convirtiéndose en centro de atención de las empresas más avanzadas, que la consideran como el principal factor competitivo y diferencial de la próxima década.
-¿Por qué?
-En los demás factores que puede manejar la empresa se hace cada vez más difícil agregar elementos que le permitan diferenciarse de la competencia. Basta con pensar en el potencial de crecimiento del comercio electrónico y la importancia que para las empresas va a tener el servicio al cliente para confirmar estas expectativas.
-¿Las empresas deben capacitar a su personal en este área?
-La formación continua se ha tornado en una herramienta imprescindible. Las nuevas tecnologías de la información están potenciando un cambio radical en la transmisión de conocimiento, pero por ello no garantizan su aplicación, sino que lo que se requiere es la conjunción de los operadores con experiencia que los asimilen a fin de volcarlos en el menor tiempo posible a la realidad de las empresas. La formación en el ámbito logístico es una inversión necesaria y obligada para aumentar la competitividad de las empresas.