El Banco Central de la República Argentina no ha mostrado hasta el momento regla escrita alguna para modificar el precio del dólar, y entonces determina subir o bajar el precio del dólar a su antojo. Así, en la primer quincena de enero el dólar exportación, el más importante de todos ya que es el que se utiliza para liquidar las divisas a los exportadores y de este monto resulta la base imponible para las retenciones, cotizaba a 3,40 pesos aproximadamente. El 21 de enero descendió a 3,05 y una semana después, el 28, cotizó a 3,27. En las últimas jornadas descendió a 3,05 para cerrar el viernes a 3,13.
Con estas limitaciones, el BCRA volvió a realizar una apertura amarreta del mercado cambiario. La última resolución prevé que los bancos pasen a tener un stock de 10% de su patrimonio en dólares, cuando hasta el jueves sólo era del 8%; a las empresas con deudas en el exterior les autorizó a pagar U$S 300.000 al mes, en lugar de los U$S 150.000 anteriores.
Por otra parte, las empresas que tienen que pagar intereses de su deuda reestructurada pueden comprar dólares en el mercado por hasta el 5% de su valor, cuando anteriormente sólo era el 3%. Con esta liberación tan mezquina resulta sospechoso una suba tan importante en el precio del dólar.
En este sentido, el BCRA se sigue mostrando preocupado por lo que pueda ocurrir en el periodo preelectoral, ya que la limitación a personas físicas y jurídicas para comprar U$S 150.000 al mes no es revisada a la suba. La mantiene en dichos valores ya que teme una corrida contra el dólar en los meses subsiguientes.
En materia de tasas el mercado está mostrando que día a día se convalidan niveles de tasa pasiva cada vez más elevados. Por ejemplo; para plazos fijos de gran monto se convalidaron tasas del 24% al 26% anual, y se espera que en la segunda quincena de febrero este nivel sea largamente superado.
Al monitorear las licitaciones de letras del BCRA, se observa que sólo se renuevan los vencimientos y que la preferencia de los inversores es colocar el 90% a 30 días, mientras que quedan desiertas las operaciones a largo plazo producto de las bajas tasas que ofrece el ente rector.
Sin embargo hay que tener presente que en algún momento el BCRA convalidará tasas más altas, ya que firmó un compromiso con el FMI que plantea renovar el stock de letras existentes en el mercado y colocar 3.000 millones de pesos adicionales. Además, a partir de marzo, abril y mayo se concentran grandes vencimientos.
En los últimos dos meses la entidad ha venido colocando a 30 días y afronta vencimientos de obligaciones a 180 días, realizadas entre los meses de septiembre a noviembre del año 2002.
Esto presionará al mercado ya que el BCRA saldrá a absorber pesos en el mismo momento en que los inversores tomen sus reparos en el período preelectoral.
En este escenario tanto la bolsa como los títulos públicos no tienen chances de crecer en precios, ya que la tasa es la principal enemiga de los activos financieros. El único bono que podría mostrar una mejora es el Boden 2012, producto que su cotización esta ligada a la evolución del dólar y a los incentivos que despliegue el Estado para su utilización. Cotizando en torno de los $ 150 sigue siendo una inversión atractiva a mediano plazo, siempre y cuando se puedan utilizar para la construcción, algo que esta autorizado pero no se reglamentó.
Pronósticos
Como conclusión: el dólar inicia un recorrido alcista que seguramente lo posicionará en torno de los 3,40-3,50 en donde sobrevendrá una nueva toma de ganancias, porque a esos precios los exportadores aprovecharán para liquidar sus divisas, y el BCRA habría definido arbitrariamente una zona de trading entre 3,10 y 3,50 de techo.
La tasa de interés ha comenzado un recorrido alcista y la segunda quincena de febrero encontrará a las entidades financieras ofreciendo rendimientos superiores a los actuales. La bolsa seguirá inmersa en el ostracismo ya que su principal enemigo, la tasa, está a la suba, y los mercados mundiales operan con fuerte tendencia a la baja.
Los títulos públicos continúan a la baja, salvo el Boden 2012. El mejor negocio es comprar dólar a futuro en el término de Rosario. Se compra dólar marzo de 2003 a un precio de 3,27, cuando el valor hoy es 3,24.