Buljubasich: El ingrato puesto del uno

El Tati analiza su presente en River y no se preocupa por cómo lo tratará la gente de Ñuls

Rodolfo Montes / Ovación

El Tati Buljubasich se revuelca en cada pelota. En el nuevo campo de entrenamientos millonario en Ezeiza, Tati se toma la práctica muy en serio. Pellegrini ejercita definición y somete al ex arquero de Rosario Central a una seguidilla de mano a manos contra delanteros que llegan con pelota dominada. Tati se esfuerza en cada pelota, y en inferioridad, algún balón alcanza a manotear y evitar el gol. No se achica, quiere para él el arco de River.
En exclusiva con Ovacion, José María Buljubasich reconoció que estuvo muy cerca de ganarse la titularidad, pero un mal paso en el último super clásico del verano lo dejó en el banco. "Cometí errores y los estoy pagando" dijo, aunque sabe tendrá una nueva oportunidad, "y la voy a aprovechar" avisó.
"En River hay una competencia grande, cualquiera de los nombres que integran este plantel y de pronto no están entre los titulares, podría ser titular en otro club" agregó.
-¿Es lógica la pretensión de ganar campeonato y copa?
-Si uno mira las estadísticas, la verdad es que muy pocas veces se dio. Pero River tiene la obligación y las ganas de pretender los dos torneos, porque tiene una plantilla con una enorme cantidad de figuras. Lo más difícil para el técnico va a ser mantener la ilusión y la expectativa de los 33 profesionales que integramos el plantel.
-¿En River sentís la obligación de respetar ciertas tradiciones o estilos de juego, o todo se reduce a ganar?
-No diría que hay tradiciones o estilos de arqueros. En River, como en todos lados, para el arquero lo importante a sacarla, que no entre. El hincha te quiere si tenés buen rendimiento, con un estilo o con otro. Ahora, en cuando a lo futbolístico en general del equipo, es verdad que si ganás uno a cero jugando mal a la gente no le gusta, como tampoco le gusta que pierdas uno a cero y juegues bien.
-¿Cómo está tu disputa por el puesto de titular?
-La realidad era que con Comizzo jugábamos un partido cada uno en el verano y de acuerdo a cómo se dieran las cosas, el entrenador decidía quién empezaba de titular. Terminó la pretemporada y el técnico decidió que arranque otro arquero.
-¿Cuál es tu balance de la pretemporada?
-En el verano hice dos partidos buenos y otro donde la cosas no salieron todo lo bien que hubiera querido. Sabía que no tenía crédito, necesitaba hacer todo bien.
-¿El último Boca-River del verano (3 a 3) te costó perder la titularidad?
-En ese partido no tenía margen de error, lo cometí y ahora lo estoy pagando.
-¿Es difícil, como nuevo jugador en River, cargarse la historia negativa que arrastra el club ante Boca?
-Cuando un jugador llega a un club tiene que hacerse cargo de lo pasa en ese club. Tiene que entrar a la cancha con los beneficios o perjuicios que signifique la camiseta propia ante el rival que sea.
-¿Te sentís en el punto de maduración personal y profesional justa para ganarte el puesto en el arco de River?
-Yo me siento bien, seguro. Pero igual hay momentos distintos. Cuando te sale todo bien, y jugás es una cosa. Cuando te "comés" alguna pelota y después no te ponen, el golpe se siente. El tema es estar fuerte para seguir y aprovechar la próxima oportunidad.
-¿Sos un arquero frío y parejo en el rendimiento?
-Creo que en esto no hay a quién pedirle ayuda, es algo individual, de concentración y de convicciones personales. El año va a ser largo y las oportunidades a llegar, porque River tiene una agenda cargada de partidos. Voy a tratar de aprovechar cuando me toque jugar.
-Comizzo declaró que se retira del fútbol en junio, ¿eso modifica tu panorama?
-No. Yo estoy pensando en mi trabajo y en aprovechar cuando me toque jugar. Incluso yo también tengo contrato hasta mitad de año y si no puedo mostrar mi juego, va a ser difícil que me renueven.
-¿Cómo analizas el recorrido total de tu carrera hasta hoy?
-Creo que fue una carrera atípica, con altibajos. Me tocó irme a España de muy chico, volver, jugar, no jugar, cosas que a lo mejor estuvieron al margen de lo futbolístico. Siempre traté de revertir los momentos difíciles, como cuando me tocó quedar afuera en Central.
-Y pasar a Los Andes.
-Claro, donde si bien el equipo no pudo mantener la categoría, en lo personal tuve un buen torneo. Después eso me dio la chance de ir a México y ahora River. Tuve errores y aciertos, pero siempre la peleé.
-¿Estás conforme?
-Con 31 años, estoy en River buscando el puesto.
-¿Cuáles situaciones son más difíciles de resolver para un futbolista, las que ocurren dentro de la cancha o las otras?
-Pasa de todo. Cuando me fui a Oviedo la primera vez resultó que el abogado que me tenía que resolver los papeles no lo hizo. Y me pasé seis meses en Europa sin papeles y sin poder jugar. Si el abogado hubiera hecho bien las cosas tal vez el rumbo de mi carrera hubiera sido otro.
-¿Qué esperás del partido en el Parque, un lugar donde libraste duras batallas, aunque con otra camiseta?
-River tiene todo para empezar ganando, y en cuanto a la cancha, sí, conozco bien el lugar (risas). Incluso me tocó debutar con Los Andes en el Parque contra Newell's. Y no se ensañaron conmigo, recibí el tratamiento normal que corresponde a un ex jugador del clásico rival (risas).