Año CXXXVI
 Nº 49.752
Rosario,
jueves  13 de
febrero de 2003
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Archivan la investigación del secuestro de la hija de un juez
No hay pruebas de que la ausencia de María Belén Rogiano fuera por un delito. Apelan la medida

Santa Fe.- El magistrado que investigó el presunto secuestro y ataque de la hija del juez de menores de Santa Fe Julio César Rogiano, ocurrido en noviembre pasado, archivó la investigación debido a que, según los elementos que recogió, no halló delito. Pero la medida fue inmediatamente apelada por el fiscal José Luis Paz, quien, contra su colega, sostuvo que no se habían agotado todas las instancias investigativas. El destino de la causa quedó ahora pendiente del criterio que tomará la Sala III de Apelaciones en lo Penal, integrada por los camaristas Julio César Rondina, Eloy Suárez y Carlos Estrada. En tanto, de quedar archivada, lo que podría ser evaluada es la conducta pública que asumió Rogiano ante el episodio.
El pasado 26 de noviembre el juez Rogiano denunció el secuestro de una de sus hijas, María Belén, de 19 años. El magistrado indicó que la chica había permanecido privada de su libertad más de 72 horas y que en ese tiempo fue sometida a golpiza y vejámenes por dos hombres. Los agresores habían asegurado que su propósito era vengarse de resoluciones tomadas por Rogiano en desempeño de sus tareas. Así lo dijo el propio Rogiano.
En ese momento se indicó que uno de los atacantes había sido identificado y que se trataría de un hombre con antecedentes por violación, que al parecer terminaba de purgar una condena por abuso de un menor, en un caso en el que presuntamente había intervenido Rogiano.
La joven, que padece un trastorno de inmadurez emocional y se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico, denunció que fue secuestrada el 22 de ese mes cerca de la medianoche y liberada en la madrugada del martes siguiente. Según indicaron, María Belén regresó con un cuadro de deshidratación, el cuerpo golpeado y signos de pánico. Poco después fue internada en un sanatorio privado.
García Porta, a cargo del juzgado de Instrucción Nº2, manejó el expediente con hermetismo. En contraste, Rogiano hizo fuertes declaraciones públicas en las que aseguró que el secuestro y la agresión de su hija habían sido una venganza y representaban una afrenta a todo el Poder Judicial.
En tanto, voceros policiales indicaron en su momento que el testimonio de la chica tenía gruesas contradicciones con las declaraciones públicas de su padre, tanto en relación a las lesiones con las que regresó como en las causas y circunstancias de su ausencia.
La Corte, por su parte, fue cautelosa en señalar que debía avanzarse en la investigación antes de invocar que el episodio fuera de "gravedad institucional".
Luego de tres meses, García Porta concluyó que la pesquisa no reunió ningún elemento que sustente el relato realizado por la hija de su colega. Y dispuso que la causa sea archivada. Sin embargo, la resolución fue apelada por el fiscal Paz, quien afirmó que la instrucción no agotó todas las instancias para determinar lo que ocurrió durante esos días.
Por otra parte, un vocero de la Corte provincial indicó que en el caso de que se comprobara la ausencia de delito contra la hija de Rogiano, la conducta pública que asumió el juez en ese momento será evaluada por el Tribunal de Etica, de acuerdo al lo que indica el nuevo Código sobre el decoro y la cautela que debe asumir un magistrado tanto en su vida pública como privada. La medida podría iniciarse si la Sala III dejara en firme el archivo de la causa y coincidiera con el instructor en que no existió ningún delito.



Es la hija del juez de Menores Julio César Rogiano.
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