Salta.- Las cosas no dejan de complicarse para Simón Hoyos, el abogado y empresario de 54 años que fue sorprendido con una nena de ocho años en un motel de las afueras de Salta. Ayer una mujer de 26 años denunció ante la policía que fue violada por Hoyos cuando tenía 12 años. A esa edad la denunciante trabajaba como mucama y servía café en una de las oficinas del acusado.
En un pormenorizado y escalofriante relato que realizó en las últimas horas ante las autoridades policiales y luego reiteró en declaraciones radiales, Sandra del Valle Rodríguez, de 26 años, consideró que es tiempo de que Hoyos "pague por lo que hizo".
Según recordó la mujer, el proceder de Hoyos en aquella oportunidad fue similar al empleado con la niña de ocho años que fue encontrada junto al empresario en un hotel alojamiento de la ciudad de Salta la tarde del viernes último.
La mujer explicó que para esa época ella trabajaba en la oficina que el abogado tenía en Mitre 274 y comenzó a ser acosada permanentemente.
Según la denunciante, que era entonces una niña de 12 años, cuando comenzó el acoso faltó varios días a su empleo, aunque Hoyos fue a su casa, habló con su padre y lo convenció para que ella regresara a trabajar. Días después, narró Rodríguez, Hoyos le dijo que tenía que acompañarlo para realizar un trabajo, al que acudió junto a su hermana, de entonces 14 años.
"Fuimos en una camioneta verde y en el camino se desvió hasta llegar a un lugar que no reconocí y entramos a un garaje, donde bajó las cortinas", manifestó la mujer. "Al ingresar -agregó-, encerró a mi hermana en el baño y volvió hacia mí y me pegó una cachetada. Como yo gritaba por el miedo, Hoyos me tapó la boca, mientras me desnudaba y me decía que no grite".
La mujer recordó que Hoyos la violó por varios minutos sin interesarle su estado de desesperación. "Me agarró por atrás y yo gritaba y gritaba hasta que quedé sin fuerzas y pensaba que podía matarme", explicó. En su denuncia, Rodríguez precisó que tras someterla, el abogado se dirigió al baño y le dijo a su hermana allí encerrada: "Ya la hice mujer".
La mujer aseguró que Hoyos le dijo que no le contara a nadie y que en un momento le alcanzó papel higiénico y una toalla para que se limpiara la sangre que le había provocado la violación. Luego, como si nada hubiera pasado, el abogado se retiró con ambas hermanas del lugar y las llevó a tomar café con leche.
La advertencia
"A mí me hizo tomar dos aspirinas para que se fuera el dolor y nos dijo que no lo denunciáramos por que él tenía plata y un lugar donde hacía desaparecer a quienes lo denunciaban", agregó.
La mujer dijo ser consciente de que tardó muchos años en realizar la denuncia, aunque alegó que todavía siente como si todo hubiera ocurrido ayer. "El (por Hoyos) debe pagar el daño que hizo ahora, que me hizo a mí y vaya a saber a quiénes más", concluyó.
Hoyos se encuentra detenido desde el viernes último, cuando fue sorprendido por empleados de un hotel alojamiento Las Palmeras, en el que se encontraba con la menor. Al declarar el lunes último como imputado ante el juez a cargo de la causa por abuso sexual, el abogado negó los cargos en su contra y dijo sentirse "perjudicado" porque solo entró al hotel para bañarse.
En su versión de los hechos ante el juez de Instrucción salteño Luis Agüero Molina, Hoyos dio una inverosímil explicación: que llevaba a la niña a su casa cuando decidió hacer un alto en el camino para entrar al hotel a darse un baño.
Según el acusado, dejó a la nena en su camioneta, aunque minutos después la escuchó llorar y entonces la hizo entrar a la habitación 23, donde entró la mucama y los vio. "Se trata de una equivocación", aseguró el imputado, quien no pudo explicar los motivos por los cuales la nena estaba semidesnuda y con el pelo mojado al ser encontrada junto con él en ese hotel.
El juez le hizo notar que en el hidromasaje de la habitación fueron hallados cabellos de la nena, hecho que Hoyos tampoco pudo explicar, dijeron los voceros consultados. Según los estudios realizados por los médicos legistas, la niña no fue violada durante su permanencia en el hotel, aunque ayer permanecía en estado de shock, por lo que decidió no interrogarla aún. (Télam)