Expertos de la Gendarmería Nacional están realizando pericias a los equipos de comunicaciones secuestrados por la policía provincial en bares de la ciudad donde se levantaban apuestas hípicas clandestinas que causaban un grave perjuicio al juego legal. El caso explotó en la opinión pública cuando se supo que un juez de Faltas local se negó a allanar esos sitios pese a la existencia de una denuncia que revelaba detalles asombrosos acerca de cómo funcionaban. Los peritos de la Gendarmería intentarán probar si, como sospechan los investigadores del caso, los equipos de comunicación incautados en varios allanamientos permitían instalar verdaderos hipódromos paralelos en Rosario con las carreras que se disputaban en Palermo y San Isidro. Las pruebas fueron ordenadas por la jueza Liliana Puccio, quien tiene a su cargo las pesquisas. Los equipos que se están peritando, y que incluyen aparatos de telefonía y antenas setelitales, habían sido secuestrados por las Tropas de Operaciones Especiales en los allanamientos que el juez Osvaldo Alzugaray se negó a realizar. Esta conducta del magistrado ahora está bajo la lupa de la Corte Suprema de Justicia, que debe decidir si abre o no un sumario administrativo contra el juez que sospechosamente no quiso investigar a los dueños de esos bares. En rigor, ya existiría un dictamen preliminar donde se evalúa la actitud de Alzugaray, aunque su contenido se desconoce. Según todas las fuentes consultadas por este diario, se trata de uno de los secretos mejor guardados de los últimos tiempos por el máximo tribunal santafesino. Una versión que circuló por el Palacio de Justicia local es que la Corte estaba tratando el tema ayer, en su acuerdo de los miércoles, pero oficialmente nada se dijo sobre el tema. De todos modos, algunos operadores daban por hecho que la Corte abriría el sumario al menos como un modo de mostrar a la opinión pública que no actúa corporativamente y que la conducta de los magistrados también es pasible de ser investigada y eventualmente sancionada. Mientras tanto, la investigación que Alzugaray no quiso realizar continúa adelante y a los estudios que efectúan los técnicos de la Gendarmería se le sumarían en las próximas horas otras pericias fundamentales para probar la existencia de una red ilegal de apuestas que ocasionaba pérdidas a la Asociación de Hipódromos de Buenos Aires por unos 600.000 pesos mensuales. Según voceros de la institución, desde que hicieron la denuncia la recaudación por el juego legal creció notablemente.
| La Corte analiza el rechazo a investigar de Alzugaray. (Foto: Marcelo Bustamante) | | Ampliar Foto | | |
|
|