Año CXXXVI
 Nº 49.752
Rosario,
jueves  13 de
febrero de 2003
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Fuera de foco
Karina K: "Me seducen las máscaras"
La actriz aseguró que "Antidivas show" lleva la marca del musical y el clown

-¿A qué género pertenece tu espectáculo?
-Podría decir que el género es café concert, pero también lo llamaría neocabaret, como lo concebí en Barcelona. Se fue armando de muchos personajes que iba haciendo en los varietés, que son muy frecuentes allá, con payasos, malabaristas, cantantes y actores, porque la idea del espectáculo es fusionar lo clownesco con las canciones.
-¿Cómo definís tu estilo de trabajo?
-Como un clown musical porque el clown trabaja en complicidad con el público. En Barcelona estudié con un discípulo directo del maestro Jacques Lecocq, donde encontré el equilibrio justo a lo que quería hacer.
-¿Cuáles son las diferencias entre cabaret y neocabaret?
-Yo llamo neocabaret al cabaret de los años 20 y 30, pero aggiornado con los códigos actuales y con los referentes para el público de este momento. El término lo usamos por primera vez con el grupo Las Catalíticas, con el que trabajé en Barcelona antes de estrenar “Antidivas”. Lo que lo liga con el café concert es que hay un completo vínculo con el público. La esencia del café concert la aprendí trabajando en España con Cecilia Rosetto en “In Concerto II”.
-¿Qué personajes interpretás en el espectáculo?
-Diría que son personajes cosmopolitas, inspirados en los que conocí en Barcelona. Está la sado-masoquista argentina Eva Gina, una japonesa, Janis Chaplin, la italiana Rossana Totiglioni y Deborah Dora, una femme fatal. . .
-¿Por qué las definís como antidivas?
-Son personajes que no llegan a ser divas, y nacen un poco de mi rebeldía. En los 80 nació el apodo de la diva, y en aquel momento ya quería romper con el star system, lo que dice el sistema que tiene que ser una diva. Tienen un toque de punk, son muy descaradas y tienen ese toque de humor ácido, irónico, pero también ingenuo, que es lo que mejor me refleja.
-¿Cuál es el eje de las canciones?
-Además de lo erótico y lo sensual, pasan por el mundo interior de estos personajes, pero siempre con la marca de lo cómico. Lo que hago con frecuencia es transformar las letras de canciones conocidas y también uso música tradicional japonesa, pero hay un hilo conductor que es la banda de sonido de la obra.
-¿No te tienta parodiar a las grandes divas argentinas?
-No es exactamente lo que quiero hacer, pero están implícitas en mi personalidad. De chica admiraba a Nacha Guevara y algo de ella me sale, como cuando canto un tema con música de Chopin como el que ella hacía con el “Vals del minuto”. Soy una artista todoterreno: canto, bailo, y el musical lo tengo en la piel, pero en Barcelona me volqué a lo bufonesco y al clown. De hecho mis personajes tienen mucha máscara, son como caricaturas, y también eso se ve en lo musical con las distorsiones. Creo que esas divas, desde una (Tita) Merello hasta una (Nélida) Lobato o una Moria (Casán) están adentro mío porque todas son apasionadas.

"Antidivas" va mañana, a las 22.30,
en La Traición de Rita Hayworth, Dorrego 1170.



Karina K asegura tener algunos rasgos de divismo. (Foto: Daniel Carrizo)
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