Año CXXXVI
 Nº 49.752
Rosario,
jueves  13 de
febrero de 2003
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"8 Mile: Calle de las ilusiones"
La película de Eminem llega hoy a los cines de Rosario
El polémico rapero se reivindica desde la pantalla grande con una historia casi autobiográfica

Carolina Taffoni / La Capital

El cine y el rock siempre formaron un matrimonio por conveniencia, con resultados artísticos generalmente desastrosos. Desde los típicos productos para extender el éxito de los rockeros a la pantalla grande (las películas de Elvis Presley, por ejemplo) hasta los filmes para satisfacer las pretensiones actorales de los músicos (los de Madonna), pasando por las películas que ponen como anzuelo a alguna cara conocida (Sting, Mick Jagger), todos corrieron con poca suerte ante los críticos y muchas veces hasta fracasaron con el público.
Por eso "8 Mile: Calle de las ilusiones", la película protagonizada por Eminem, la estrella rockera-hip hop del momento, que hoy se estrena en Rosario, es un caso excepcional en este universo. En los Estados Unidos el filme recibió críticas sorprendentes y el mismo Eminem fue alabado. El New York Times dijo que su actuación "se destaca por su fuerza y realismo", algunos críticos lo compararon con el James Dean de "Al este del paraíso" y "Rebelde sin causa", y The Observer aseguró que Eminem es "el Bob Dylan de su tiempo, a su manera, un mordaz comentarista social".
Como si esto fuera poco, la película, producida con un presupuesto total de 41 millones de dólares, recaudó 85 millones a los diez días de su estreno. Al mismo tiempo, la banda de sonido llegó a la cima de los rankings de los Estados Unidos.
Algunos se preguntarán: ¿cómo puede ser que este rapero acusado de violento, homofóbico y misógino, alguna vez demandado judicialmente por su propia madre, cuestionado tanto por la derecha como por la izquierda, que se disfrazó de Osama Bin Laden en un video, se convierta ahora en esta especie de nuevo héroe norteamericano? Y ahí es donde Hollywood viene a meter la cola. Ahí está el milagro de "8 Mile: Calle de las ilusiones".
La primera razón del secreto de su éxito es que no se tomó a la película como el típico producto del matrimonio por conveniencia entre el cine y el rock (el hip hop en este caso). El planteo no fue: "Filmemos a Eminem insultando y rapeando y llenémonos de plata". El mismo director Curtis Hanson (que tiene como respetables antecedentes "Los Angeles al desnudo" y "Fin de semana de locos") dijo que no quería repetir la experiencia de las películas de Elvis. Para eso se basó en la vida de Eminem, para contar una historia creíble, que rescatara la atmósfera de los barrios bajos donde se foguea el hip hop.
El segundo secreto fue convertir al personaje de Eminem, con la menor cantidad de efectismos posibles, en el prototipo del sueño americano: el chico que se enfrenta a las adversidades y lo consigue por sus propios medios. El cantante encarna a Jimmy Smith Jr., a quien sus amigos llaman "Rabbit", un joven blanco que crece en un barrio negro pobre de Detroit y decide involucrarse con el mundo del rap para escapar de su madre alcohólica (Kim Basinger) y un trabajo sin futuro en una fábrica metalúrgica.
La vida de Jimmy Smith Jr. y la de Eminem tienen varios puntos en común. En sus dos historias hay padres ausentes y un vínculo más que conflictivo con sus madres. Los dos abandonaron el colegio, con la diferencia de que Eminem trabajó de cocinero en un restaurante. En la ficción el personaje de Jimmy nunca estuvo casado ni tuvo hijos. O sea que la compleja relación entre Eminem y su ex esposa (pidieron el divorcio en el 2000 y ahora se dice que están juntos) no aparece en el filme.
Según el New York Times, la película es una mezcla entre "Flashdance", "Purple Rain" y "Rocky", todo en clave de hip hop, claro. El diario alabó el estilo sobrio del director Curtis Hanson y la crudeza del filme, cuya fotografía (otra clave) estuvo a cargo del mexicano Rodrigo Prieto ("Amores perros"). También se elogió el guión, que evita las salidas fáciles y no tiene necesariamente un final feliz.
Ahora Eminem aspira a un Oscar por la canción "Lose Yourself", el año pasado se cansó de ganar premios (desde los MTV hasta los American Awards), lleva vendidos un total de 30 millones de discos y con la película se puso en el bolsillo a muchos de sus detractores. La gran incógnita es cuál será su próximo paso.

La casa soñada
Este año Eminem planea dar sólo un show porque quiere mudarse y hacer vida de familia. El rapero está interesado en una propiedad en un suburbio de Detroit, valuada en 5,85 millones. La casa tiene una cancha de tenis, un lago propio y una piscina.



Eminem es un blanco que rapea en un barrio de negros.
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