Carina Durán sufre un grave cuadro de obesidad desde los 9 años

Policías y médicos asistieron a una joven que cayó al piso y pesa más de 300 kilos

Tiene apenas 26 años y está cansada de luchar contra la enfermedad. Pide que alguien la ayude

Gabriela Zinna / La Capital

Una joven que padece un grave cuadro de obesidad debió ser auxiliada ayer por efectivos policiales y médicos del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) luego de sufrir un accidente doméstico. Carina Durán pesa más de 300 kilos y tras sentir un mareo y un agudo dolor de columna cayó al suelo en su casa y no pudo volver a incorporarse. El secretario de Salud Pública de la Municipalidad, Miguel Angel Cappiello, se comprometió a "brindar toda la ayuda necesaria" para que la paciente reciba el tratamiento adecuado (ver aparte).
Carina tiene 26 años. El próximo 17 de marzo comenzará a cursar el cuarto año en la Escuela de Educación Media para Adultos Nº1037 y si todo resulta como ella lo tiene planeado, en diciembre concluirá sus estudios secundarios.
Pero hoy la joven afronta una difícil situación. "Necesito ayuda urgente", implora Carina, quien vive el momento más "horrible" de su vida.
La joven presenta un cuadro de obesidad mórbida. Según sus propias estimaciones, hoy por hoy, está pesando más de 300 kilos.
Ayer por la mañana, la muchacha se levantó de su cama para ir al baño. Pero en ese momento sufrió un mareo y un agudo dolor en la columna que la dejó imposibilitada de moverse. Lentamente, se fue desplomando hasta que cayó al suelo, boca abajo. Su cuerpo casi paralizado quedó tendido en un pasillo entre las habitaciones y el baño de la vivienda, ubicada en Gorriti al 6489.
"Fue espantoso. Nunca pasé una cosa igual", describió la chica, quien aclaró que la fuerte molestia que sufría en la columna le impedía levantarse.
Gladys, la mamá de Carina, intentó ayudar a la chica a incorporarse, pero le resultó imposible. Entonces llamó a su hijo. Entre ambos tampoco pudieron auxiliar a la joven.
"Llamé al Sies pero demoraron dos horas y media en llegar", señaló la madre de la paciente. En su desesperación, Gladys pidió auxilio a la policía. Concurrieron al lugar dos patrulleros del Comando Radioeléctrico y luego llegaron los médicos del sistema de emergencia. Entre los policías y los agentes sanitarios lograron colocar una madera bajo el cuerpo de Carina y así pudieron trasladarla hasta su cama. Entonces, los profesionales le inyectaron calmantes y "tres horas después aflojó un poquito el dolor", comentó la paciente.
Carina ahora está postrada en la cama. Pero esta situación es nueva para ella. Es una chica que lleva adelante una vida activa. Habitualmente se levanta, camina, asiste a la escuela -donde tiene uno de los mejores promedios-, juega con sus sobrinas y va a la casa de sus amigas.
"Lo que me ocurrió hoy (por ayer) fue especial", indicó la joven. "Normalmente me puedo sentar en el suelo a jugar con mis sobrinas y puedo incorporarme sin problemas, pero esta vez el dolor de la columna me lo impidió".
Los problemas de sobrepeso de la joven comenzaron cuando tenía apenas 9 años. A pesar de los reiterados tratamientos, el cuadro se fue agravando cada vez más y la obesidad fue aumentando. Ahora, Carina estima que está pesando más de 300 kilos.
"Estoy muy cansada de ir a los médicos y que me reten todo el tiempo en lugar de tratar de ayudarme", se quejó la paciente que desde hace años viene siendo atendida en el Hospital Carrasco.
En el último tiempo, Carina había dejado de lado a los médicos. "Me cansé. Hace casi 20 años que vengo peleando contra la obesidad, y cuando bajo diez kilos, después subo 30", comentó.
Además de problemas metabólicos, la joven padece diabetes y no está siendo controlada. Hace más de un año envió una carta y una foto al especialista en obesidad, Alberto Cormillot. "Le pedía que me ayudara, pero no tuve respuesta", dijo.
Carina no tiene obra social. "Cuando decidía tratarme tenía que ir todos los días hasta el Carrasco a pedir un turno para el médico y recién una semana después me atendían. Eso agota a cualquiera", remarcó. A renglón seguido puntualizó que "en esta sociedad sólo pueden recibir un tratamiento los que tienen plata".
La joven no pudo volver a ponerse de pie desde la mañana. "No me puedo levantar ni siquiera para ir al baño", comentó y suplicó que la internen.
Al cierre de esta edición, la familia Durán aguardaba la llegada de los médicos del Sies para que le practicaran un examen. "Espero que la lleven a un hospital para que reciba atención permanente", se esperanzó la madre.
La familia de la muchacha también padece la situación. La angustia de la madre es inocultable. Los padres de Carina tienen un comercio dedicado a la venta de alimentos y carnes. En los últimos tiempos fueron asaltados 16 veces. "Ya estamos tocando fondo. No tenemos manera de recuperar la mercadería que nos robaron", se lamentó Gladys.

"Necesito ayuda urgente", pidió ayer Carina.