El procesado ex jefe de Inteligencia del Ejército coronel (r) Carlos Alberto Tepedino perdió el beneficio de la detención domiciliaria, ya que salió de la vivienda -según dijo- para "pasear al perro", e irá preso a Campo de Mayo.
El represor fue sorprendido por el periodista Diego Martínez saliendo de su departamento, pese a tener prohibido moverse, y luego alegó que en verdad lo hizo para "pasear al perro" porque si no el animal "se iba a poner loco y mordería a alguien".
El juez federal Claudio Bonadío sopesó esa excusa, consideró su "endeblez, inverosimilitud y liviandad" y revocó la detención domiciliaria, a la vez que ordenó su trasladado al Escuadrón de Gendarmería en Campo de Mayo, donde también está preso el ex represor de la Armada, Jorge Tigre Acosta.
Montando guardia frente al edificio ubicado en la calle Donato Alvarez 562, entre el 30 de enero y lunes 3 de febrero, el periodista descubrió que Tepedino salía y entraba de su casa, incluso conduciendo un automóvil, lo fotografió y hasta le hizo una breve entrevista.
Bonadío procesó a Tepedino junto a otros 12 militares por la desaparición, en 1980, de una veintena de militantes de Montoneros, pero como el ex jefe castrense tiene 75 años le concedió el beneficio de la detención domiciliaria, que la ley estipula para los septuagenarios.
La semana pasada, la Cámara Federal confirmó el procesamiento con prisión preventiva de Tepedino y otra docena de militares por la desaparición en 1980 de una veintena de militantes de Montoneros, justo cuando el militar integraba la Jefatura II de Inteligencia del Estado Mayor del Ejército.
En esta causa se investigó la suerte que unos veinte miembros de Montoneros corrieron al volver al país desde el exilio para actuar en la "contraofensiva" de la dictadura militar, en 1979 y 1980.
Operación Cóndor
Entre otros caídos se cuenta a Horacio Campiglia -de la conducción nacional de Montoneros-, Mónica Pinus de Binstock, Lorenzo Viñas -hijo del escritor David Viñas- y el sacerdote Jorge Adur, todos secuestrados en Brasil en el marco de la Operación Cóndor, además de Ricardo Pato Zucker -hijo del actor Marcos Zucker- y su compañera Marta Libenson.\En España, la sobreviviente Silvia Tolchinsky declaró como testigo ante Bonadío y contó que Viñas y Adur habrían sido ultimados en los "vuelos de la muerte", que consistían en arrojar al mar a los prisioneros, vivos y dopados, desde aviones militares.\Por estos casos, Bonadío procesó al recientemente fallecido ex dictador Leopoldo Fortunato Galtieri y otros ex jerarcas de la dictadura como Carlos Guillermo Suárez Mason.\La particularidad de esta causa es que el artífice de la ocupación de las islas Malvinas en 1982 fue condenado por negligencia en la conducción de la guerra, pero no había sido privado de la libertad por crímenes de lesa humanidad cometidos entre 1976 y 1983.\Otro hecho singular del expediente es que por primera vez la Justicia procesó a ex jerarcas del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército -de sonada participación en la represión ilegal-, como Tepedino y el general (r) Pascual Guerrieri. Otros seis militares están prófugos.