cartas

Sin futuro para nuestros hijos

EL 13/9/2002 se publicó en La Capital lo siguiente: "En sus últimos documentos públicos, los obispos se habían manifestado molestos por la cantidad y perseverancia de los ataques con los que se pretende desdibujar la imagen de la Iglesia", en referencia a los casos de abuso sexual. Esto da la pauta pública del grado de adoración al diablo en que se encuentra la Iglesia Católica, ya que en lugar de esta declaración los obispos tendrían que haber declarado lo siguiente: "los obispos nos manifestamos felices (en lugar de molestos) por la cantidad y perseverancia de las justas denuncias (en lugar de ataques) con los que se pretende darle a la Iglesia la imagen que tiene que tener (en lugar de desdibujar la imagen)" que es la de Cristo, que por supuesto jamás haría estas cosas. La actual autoridad máxima de la Iglesia Eduardo Mirás asumió públicamente la defensa de Storni, diciendo que era respetable. El vicepresidente Juan Bergoglio fue el protector de Juan Carlos Grassi y la ex autoridad máxima monseñor Karlic amparó y apañó las aberraciones que Ogñenovich y su gente le hicieron al cuerpo de esos niños encerrándolos y arruinándoles el cerebro dopándolos con substancias tóxicas para el mismo. Reutemann dijo que el nombramiento de Mirás está bien y Binner que es un orgullo para Rosario; nuestros gobernantes dicen que está bien y que es un orgullo tener una Iglesia que abuse sexualmente de sus hijos y que les arruine el centro de conexión con la realidad, o sea el cerebro para toda la vida. Si la sociedad sudaca no hace nada para detener a los neosatanistas encarnados en la tierra or estos siniestros personajes, el pais se invertirá, no habrá futuro para sus hijos.
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