El presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Max Mosley, se enfrentó por primera vez de forma explícita a las casas fabricantes en una carta enviada a los equipos de la Fórmula 1 publicada en la página de Internet del organismo. "Al contrario que un fabricante, un equipo no puede retirarse de la competición. La única manera de garantizar una estabilidad duradera a la Fórmula 1 es teniendo equipos fuertes, que no estén supeditados a los constructores", escribió Mosley. "Nosotros podemos confiar en los equipos independientes, pero no en los fabricantes". Aunque los constructores son "bienvenidos" en la máxima categoría del automovilismo, Mosley aseguró que la historia demuestra que estos van y vienen, "según les convenga". "Ellos se deben a sus accionistas y no al deporte del motor", indicó. La lucha de poder dentro de la Fórmula 1, que tiene al jefe del campeonato, el británico Bernie Ecclestone, y Mosley por un lado, y a los equipos y constructores, por el otro, llevó a algunas de las casas fabricantes a anuciar que a partir de 2008 crearán su propia competición. (DPA)
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