Año CXXXVI
 Nº 49.751
Rosario,
miércoles  12 de
febrero de 2003
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Total acatamiento tuvo el paro del transporte urbano en Santa Fe
Fracasaron las gestiones para superar el conflicto. La Municipalidad dio de baja las concesiones de dos líneas

Carlos Roberto Moran / La Capital

Santa Fe. - Los choferes del transporte urbano de pasajeros iniciaron a la cero hora de ayer un paro general tras el fracaso de las distintas gestiones que se mantuvieron a lo largo de la jornada del pasado lunes. Las reuniones siguieron sin éxito ayer y la Municipalidad retiró la concesión a las líneas 1 y 14, mientras la población debió ingeniárselas como mejor pudo para trasladarse a sus lugares de trabajo, registrándose retrasos y hasta ausencias, tanto en la administración pública como en la actividad privada.
Los choferes nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) reclaman que se paguen salarios atrasados a quienes trabajan en las líneas 1, 6, 7 y 14, que están de paro desde el primer día de este mes. Mientras, los empresarios dicen que si bien están dispuestos a retomar la totalidad del servicio, pidieron que como instancia previa se revise el precio del boleto, posición que la Municipalidad rechazó.
El sistema del transporte público está colapsado, con centenares de unidades que no circulan por falta de mantenimiento, otras enajenadas por los bancos por deudas sin canceladas, con líneas -como las que están en conflicto- que acusan un déficit que resultan inviables desde el punto de vista económico y con varios recorridos que vienen siendo autogestionados por los propios trabajadores, con crecientes dificultades de mantenimiento.
En consecuencia el sistema se encuentra más que resentido y el paro, primero en cuatro líneas y ahora en su totalidad, no hizo más que agravarlo, aparte de exponer con más crudeza la situación.
También ha servido para el intercambio de acusaciones entre funcionarios, empresarios y dirigentes gremiales, mientras que el estoico usuario es el que paga las consecuencias de tantos problemas y la carencia de soluciones.
Ayer se efectuaron, sin suerte, reuniones en la Secretaría de Trabajo de la provincia y el paro se mantuvo. La Municipalidad santafesina reiteradamente ha amenazado con hacer caer las concesiones y aplicar un demorado plan de reestructuración del servicio que incluye su rediagramación y el llamado a licitación para efectuar nuevas concesiones, medida que se demora demasiado en concretar.
Los empresarios reclaman que antes de retomar el servicio en su totalidad, se discuta el nuevo precio del boleto, que podría elevarse de 90 centavos a un peso. Pero tanto el intendente Marcelo Alvarez como el secretario de Obras y Servicios Públicos, Juan José Maspons, se negaron a atender el reclamo si previamente no se reanuda el trabajo.
El titular del Concejo, el radical Darío Boscarol, propuso que mientras el problema subsista las líneas en conflicto sean provisoriamente sustituidas con el servicio de transporte escolar. Pero la propuesta fue desestimada por el titular de la entidad que agrupa a estos transportistas, Néstor Silva, quien sostuvo que el servicio que ellos prestan es privado y no integra el servicio público de pasajeros. También aclaró que por nota se dirigió tanto a la Municipalidad como al gremio de los choferes para hacer saber que no es la intención del transporte escolar interferir en el actual estado de cosas.
Es de esperar que al ingresar el paro general del transporte en su segundo día, el intendente Alvarez y su equipo decidan adoptar medidas que tiendan a empezar a solucionar al problema planteado y que está obligando a la población de a pie a realizar grandes sacrificios para poder cumplir con sus obligaciones.



Los usuarios debieron superar la falta de transporte.
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