Con poca demanda, el dólar se mantuvo en baja: $ 3,19

Las oscilaciones del dólar volvieron a darse en una banda estrecha y si bien en la plaza cambiaria nadie espera saltos bruscos, la divisa repitió ayer la tendencia de las últimas jornadas y volvió a reacomodarse hacia abajo.
En las pizarras de las principales agencias y bancos porteñas se exhibió en promedio 3,12 pesos para la compra y se pidió 3,17 cuando se trató de las ventas, de tal forma que se si compara con los valores del viernes la divisa estadounidense retrocedió dos centavos.
En las casas de cambio locales la divisa norteamericana cerró dentro de la banda 3,11/3,19; acusando un centavo de caída en relación al último valor de la semana pasada.
La estabilidad del dólar o desinterés si se toman como evidencia los graduales retrocesos de las cotizaciones, se da precisamente en momentos en que un mayor número de bancos optaron por abrir el corralón devolviendo en forma anticipada los depósitos reprogramados a sus ahorristas.
Según los números que manejan los bancos, alrededor del 70 por ciento de los ahorristas opta por dejar el dinero en las casas crediticias, tanto en cuentas a la vista como en nuevos plazos fijos, en su mayoría a un mes y hasta sesenta días.
Durante enero, se recuerda, los depósitos a plazo fijo aumentaron un 13 por ciento equivalente a 2.060 millones de pesos, en sintonía con el ritmo de crecimiento de la segunda mitad del año pasado, según los últimos datos del Banco Central.
En la plaza financiera los operadores esperan un escenario de tasas de interés crecientes en el corto y mediano plazo en la medida que el gobierno vaya disminuyendo la cantidad de pesos en circulación.
En cuanto al dólar los pronósticos lo ubican dentro de un rango de 3,10 y 3,30 pesos dada la menor oferta potencial de dólares (por la liberación de los controles) y la mayor demanda (por el mismo motivo).
"El mercado cambiario se mostrará más equilibrado por la menor oferta estacional de los exportadores y un paulatino proceso de cobertura al riesgo político", sostiene Roberto Drimer, de Argentine Research.
El Banco Central se quedó con 19,5 millones de dólares al término de sus intervenciones en la plaza cambiaria. Los exportadores aportaron 9,2 millones y otros 10,3 millones ingresaron desde el mercado mayorista, en el cual el Central fue el principal comprador de divisas entre los importadores y bancos.
"Si no aparece una demanda genuina, el Central se encarga de que el dólar no perfore el piso que está frecuentando", aseguró el operador de cambios de un banco extranjero, quien, como la mayoría de los financistas, confía en que las autoridades monetarias no permitirán que el dólar baje más allá de los niveles que se fijaron en Economía.
Entre bancos el billete norteamericano cerró a 3,16 pesos y el tipo transferencia se recortó a 3,125 pesos. En el mercado de futuros, las distintas posiciones abiertas se repartían bajas del 0,62 al 2,10 por ciento.