Un proyecto que propone levantar una estación metropolitana para los servicios de larga distancia en la zona de Circunvalación y Pellegrini promete fuertes debates en el Concejo Municipal. La iniciativa sugiere dejar la actual terminal Mariano Moreno para las líneas suburbanas. Esto tendrá un alto impacto en la zona de la tradicional estación y ya generó una división entre las opiniones de los que la utilizan en forma frecuente. Para el Ejecutivo municipal, se trata de una propuesta "impracticable" en el mediano plazo, según el secretario de Planeamiento, Daniel Vidal.
El proyecto fue presentado por la titular de la comisión de Servicios Públicos del Concejo, Analía Carrió (PPS), y ya figura entre los temas a considerar. Claro que esto deberá ser tratado una vez que se diseñe el futuro sistema de transporte urbano, precondición para que la idea pueda concretarse.
Las distintas administraciones no le han podido encontrar la vuelta para mejorar la Mariano Moreno. Y hoy presenta un estado poco acorde a las condiciones que exige una urbe como Rosario. Al edificio sólo se lo ha maquillado. Los micros tardan casi media hora para llegar hasta la terminal, y las plataformas son incómodas.
Pero la localización de una nueva terminal tiene que ver con el diseño estratégico y urbano de la ciudad de cara al futuro, con un hipotético sistema ferrovial en marcha y una conexión más directa al aeropuerto. Es en este contexto que la autora pensó su proyecto, y con un sistema de transporte urbano en base a troncales.
Carrió apuesta a la creación de un consorcio público-privado entre el estado municipal, las empresas de transporte y los comerciantes que están hoy en la terminal. "El lugar elegido -sobre la ochava sudoeste de Circunvalación y Pellegrini- está cerca de un acceso vial estratégico de la ciudad, sobre la autopista a Córdoba, cerca del aeropuerto y la A012", explicó.
"La concreción de la idea deberá llevar su tiempo", reconoció la edila, y aclaró que la propuesta surgió de los vecinos en las audiencias públicas que se hicieron para debatir sobre el transporte.
"No podemos con una, menos con dos"
Consultado sobre esta iniciativa, el secretario de Planeamiento municipal fue muy sincero: "Ni siquiera se puede mantener una sola estación, menos vamos a poder mantener a dos", dijo.
Para Vidal es preferible mejorar la actual estación. "Pensar en mudar la terminal no es prioritario ni posible", espetó, aunque admitió que existe una "distorsión" en la ciudad debido a la cantidad de buses que la circulan. Pero cree que este proyecto "es como el de trasladar la capital del país: es bueno, pero no se sabe ni cuándo ni cómo se puede hacer".
La estación Mariano Moreno fue inaugurada el 1º de diciembre de 1950 y hasta el 61 perteneció a la Nación. Luego pasó a manos del municipio, cuando el intendente era Luis Carballo. "Desde esa fecha, las gestiones públicas y privadas que tuvo fracasaron", apuntó la concejala.
La disponibilidad de un buen transporte, incluso taxis y remises, es la condición sine qua non para que el proyecto sea viable. Esto fue planteado por los usuarios de la terminal y también por la redactora de la propuesta.
En las plataformas las voces se dividen
Los pasajeros que utilizan la Mariano Moreno resaltaron la comodidad de contar con una estación cerca del centro y con servicios públicos indispensables. "La Circunvalación está muy lejos y me saldrá más caro bajar allí", apuntó Héctor, quien viene cada quince días desde Capital Federal.
"La experiencia de tener un parador sobre la ruta y otro en el centro es mala. Porque no hay buenos servicios que te lleven tan lejos para tomar un colectivo", comentó Inés, y puso como ejemplo lo que sucede en su San Nicolás natal.
En cambio, los choferes ven con buenos ojos el traslado. "La terminal actual está saturada y no es cómoda para los coches grandes", indicó Alberto, de la empresa Arito. Al no ingresar al centro permite acortar los viajes de larga distancia, según Jorge, de Chevallier.
Hay servicios que vienen desde el norte que no entran a Rosario y que bajan pasajeros en algunos paradores de la periferia rosarina o paran en San Nicolás. "Si hubiera una terminal en la Circunvalación, estos podrían parar en Rosario y así sus habitantes contarían con más servicios", señaló Gustavo, boletero de la General Urquiza.
Claro que el personal administrativo de las empresas no está tan conforme con la iniciativa de Carrió. A casi todos les queda más lejos de sus domicilios.
A los que sí les impactará de lleno, si es que se avanza con este proyecto, es a los comerciantes de la Mariano Moreno y sus alrededores. "Ahh, lo que nos faltaba, encima de la caída de las ventas", respondió una vendedora al ser consultada.
Los locales internos fueron concesionados hasta el 2008 y si cambian las condiciones habrá que rever los contratos. Por eso, Juan Angel Repetto, de la disquería de la terminal, apuntó que "esta es una discusión más profunda y no debe tomarse a la ligera". El comerciante cree que primero hay que modificar otras cuestiones, como el hecho de que los micros tengan un "montón de paradas" antes de llegar a la terminal.
El proyecto de Carrió es apenas el disparador de un debate de fondo que a la larga se deberá dar la ciudad. Porque la terminal también es su puerta de entrada y de salida. Nada más ni nada menos.