La iniciativa franco-alemana

Alemania y Francia analizan propuestas para desarmar al régimen de Irak bajo el paraguas de la ONU y evitar una guerra, según confirmaron ayer los ministros de Defensa de ambos países, Peter Struck, y Michele Alliot-Marie, respectivamente. No obstante, el portavoz adjunto del ministerio francés de Exteriores se encargó de aclarar que no se trata de un "plan secreto para desarmar a Irak". Además Alliot-Marie indicó que Alemania desea hacer propuestas que puedan sumarse a las francesas.
El semanario alemán Der Spiegel adelantó ayer en detalle las propuestas que barajan París y Berlín desde principios de año y que, según anunció ayer Struck, serán presentadas al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el próximo viernes 14 en una sesión en la que también se presentará un nuevo informe de los inspectores de armas. La idea del plan sería que soldados de las Naciones Unidas (cascos azules) asuman "de facto" el control de Irak garantizando un "régimen de desarme robusto" que convertiría a todo el país en zona de exclusión aérea.
El proyecto fue impulsado por el discurso pronunciado el miércoles pasado en el Consejo de Seguridad de la ONU por el ministro de Relaciones Exteriores francés, Dominique de Villepin. En su intervención, de Villepin demandó un incremento sustancial del número de inspectores de armas en Irak.
Según Spiegel, que no cita fuentes, entre otras se analizan las siguientes propuestas:
* Triplicar el número de inspectores de armas, que en la actualidad ronda el centenar.
* Vigilar el espacio aéreo iraquí con aviones de reconocimiento franceses Mirage IV y avionetas alemanas teledirigidas Luna, así como por aeronaves estadounidenses U2.
* Declarar zona de exclusión la totalidad del espacio aéreo de Irak. Los aviones iraquíes podrían volar solamente con el permiso de autoridades internacionales.
* Desarmar al régimen de Saddam Hussein bajo la vigilancia de un coordinador de las Naciones Unidas. Asimismo imponer una tupida red de sanciones para frenar, por ejemplo, el contrabando de petróleo a los países vecinos e intensificar los controles de las exportaciones petrolíferas a los Estados industrializados. Un tribunal especializado estaría encargado de penalizar los delitos del régimen. (DPA)