Un empresario donó una escuela a Chubut

Una donación de un empresario de la industria farmacéutica permitió reconstruir íntegramente una escuela en la villa cordillerana de Lago Rivadavia, para dar cabida a unos cincuenta alumnos de esa zona, en su mayoría hijos de peones rurales. El donativo, que consistió en unos 150 mil pesos, fue realizado Hugo Sigman, a través de la entidad sin fines de lucro Fundación Mundo Sano, que preside su mujer, Silvia Gold. La escuela, que fue donada a la provincia de Chubut, será inaugurada el próximo 20 de marzo.
El dinero sirvió para reconstruir en su totalidad el viejo edificio de la Escuela Gauchos de Güemes, de la villa Lago Rivadavia, enclavada en un paradisíaco sector de la cordillera, a unos 700 kilómetros al oeste de la ciudad de Rawson.
La derruida escuela ubicada en ese alejado paraje rural, ahora íntegramente remodelada, había sido construida y donada en el año 1970 por la empresa Ford Motor Argentina.
El edificio está ubicado en el ejido municipal de la localidad de Cholila y en sus cercanías se encuentra la estancia Los Murmullos, propiedad de Sigman.
"La vieja escuela tenía sólo tres aulas y eso nos obligaba a funcionar en doble turno. Ahora, el nuevo edificio nos permitirá dar clases a todos por la mañana", dijo la directora, Beatriz Génova. Detalló que "en realidad es todo un edificio nuevo, que ahora cuenta con sala de jardín de infantes, cocina, dirección, un patio techado, vivienda para la directora y casa para los docentes".
"La modificación que se hizo es gigantesca", apuntó, y agregó: "Antes la escuela tenía ladrillo a la vista. Ahora está toda pintada, cuenta con sistema cloacal, luminarias, juegos para los chicos, parquización y hasta estacionamiento".
"La idea surgió hace ocho meses. Donó el dinero porque consideró que en un paraje tan alejado, la escuela es fundamental para su comunidad y la educación es vital para mejorar la calidad de vida de la gente". Así lo manifestó la presidente de la Fundación Mundo Sano, Silvia Gold (esposa de Sigman), quien dijo que su marido tiene "muy buena relación con la comunidad de la villa y sabiendo de la necesidad de un nuevo edificio, decidió hacer el donativo a través de la fundación".