Nueva Delhi/Islamabad. - India y Pakistán anunciaron la expulsión recíproca de sus representantes diplomáticos después de que la embajada de Islamabad en Nueva Delhi fuera acusada de financiar a los separatistas de Cachemira, un territorio que se disputan los dos rivales nucleares.
India dio ayer 48 horas para partir al principal diplomático paquistaní en Nueva Delhi, Jalil Abbas Jeelani, y a otros cuatro diplomáticos paquistaníes. Jeelani fue acusado de haber entregado a una mujer dinero destinado a los guerrilleros de este territorio del Himalaya, habitado fundamentalmente por musulmanes, por cuyo control estallaron dos de las tres guerras que enfrentaron a India y Pakistán desde su independencia, en 1947.
Islamabad respondió con la misma moneda. El ministerio de Relaciones Exteriores anunció que el representante indio en Pakistán, Sudhir Vyas, y otros cuatro diplomáticos, también tenían 48 horas para abandonar el país.
Los diplomáticos indios y paquistaníes fueron acusados recíprocamente de "actividades incompatibles con su estatuto".
India agregó que estas expulsiones no significaban que las relaciones con Pakistán serían llevadas a un nivel inferior, agregando que se podrían nombrar reemplazos de los diplomáticos que partirán.
Sin embajadores desde 2001
India y Pakistán ya no tienen relaciones a nivel de embajadores, sino sólo de encargados de negocios después del ataque contra el Parlamento indio de diciembre de 2001, atribuido por Nueva Delhi a un comando islamista procedente de Pakistán.
Las relaciones de los dos vecinos y rivales nucleares se deterioraron nuevamente a nivel diplomático desde hace algún tiempo, luego de una cierta distensión el año pasado en el aspecto militar.
Las expulsiones cruzadas se debieron a las acusaciones de la policía india contra el representante de Islamabad, Jeelani, acusado de haber entregado a una mujer de Cachemira 6.250 dólares destinados a islamistas que actuaban en el sector indio de este territorio.
"Hemos actuado basándonos en pruebas sólidas", declaró el portavoz de la cancillería india, Navtej Sarna. El encargado de negocios paquistaní rechazó estas acusaciones, afirmando que se trataba de "una maniobra de la propaganda india".
Los dos vecinos cumplieron el mes pasado la expulsión recíproca de cuatro diplomáticos cada uno. (AFP)