| | En privado
| El dilema de los créditos personales sigue en pie El desarreglado andamiaje que se aplicó en la instrumentación de la pesificación todavía sigue dejando tela para cortar. El 18 de enero último entró en vigencia una ley, la 25.713, que confirmó la excepción en la aplicación del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) para los préstamos personales menores a 12 mil dólares, incluyendo al adquirente de bienes muebles a plazo. De todos modos, se mantiene la incertidumbre acerca de la legitimidad de los cobros ya efectivizados por algunos comercios, que habían acumulado el impacto del coeficiente. Muchos deudores efectuaron reclamos al respecto pero tropezaron con una negativa de parte de los comerciantes. Ante la controversia está actuando la Defensoría del Pueblo santafesina, con gestiones ante las autoridades competentes para saber si correspondía el pago actualizado entre el 3 de febrero de 2002 y el 18 de enero de 2003, o bien corresponde una devolución. "Se plantea una situación anómala y que puede considerarse violatoria del principio constitucional de igualdad ante la ley, pues existen consumidores que han sido compelidos a abonar el CER mientras otros que efectuaron reclamos, se han abstenido de tal prestación", sostienen desde la Defensoría. Un intríngulis por resolver.
Cooperativistas con las barbas en remojo La difusión de la carta de intención rubricada entre el gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) permitió verificar que más de un sector de la economía nacional quedó contra las cuerdas. Los primeros en saltar fueron los bancos estatales, que reaccionaron a coro contra las limitaciones crediticias y otros puntos que consideran una antesala para la privatización. Ahora comenzaron a reaccionar las entidades de la llamada economía social, en particular las cooperativas, porque el documento plantea una ampliación de la base de recaudación para el impuesto a las ganancias, incluyendo los ingresos por intereses y dividendos y las ganancias de cooperativas y fundaciones. El sector de cooperativas y mutuales, que recuperó protagonismo tras la devaluación, ya empezó a mostrar los dientes para frenar la embestida. Cuentan con una aliada poderosa en las filas gubernamentales, Elvira Castro, titular del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) y prometen hacer mucho ruido.
Terminales preparan stock de camionetas y esperan la gruesa El campo es uno de los pocos sectores de la economía argentina que mantuvo, e incluso incrementó, su poder adquisitivo a partir de tener sus ingresos en dólares. Esto se ve reflejado en el área automotor, en la cual las camionetas fueron las vedettes del año pasado. Ahora, los concesionarios de autos de la región están mirando al cielo para que el clima no les arruine la cosecha a los productores, y tampoco a ellos. Actualmente, la gran mayoría de quienes se llevan un 0km a su casa son personas ligadas a la producción agropecuaria, tanto para renovar su camioneta como para comprar autos de medianos a caros. Un comerciante local del sector confesó que las fábricas se están preparando para abastecer las compras que se esperan en los meses de abril a junio hechas con plata de la cosecha gruesa.
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