El gobierno nacional salió ayer a presionar para que el Congreso destrabe la sanción del paquete impositivo que demanda el Fondo Monetario Internacional (FMI) antes del arribo de la primera misión del organismo en marzo. La comitiva del ente multilateral llegará para monitorear las metas previstas en el acuerdo, que incluyen la reforma fiscal. Además, el Ministerio de Hacienda busca sumar con estos cambios otros 500 millones de pesos a las arcas públicas.
Aunque existieron reuniones a lo largo de toda la semana entre gobierno y legisladores, la resistencia de numerosos diputados y senadores llevó ayer al secretario de Hacienda, Jorge Sarghini, a considerar que las leyes impositivas "exigen consenso" y que su aprobación "se puede lograr dentro del período de sesiones extraordinarias".
La actividad parlamentaria se reanudará justamente mañana, con la convocatoria a sesiones extraordinarias, cuando la discusión de la reforma tributaria quedará en el centro de la escena. El paquete impositivo incluye la derogación de los regímenes de competitividad, la rebaja de la alícuota del impuesto a las ganancias del 35% al 30% y la modificación de una suma fija a una porcentual del impuesto a las transferencia de los combustibles (ITC).
Sarghini consideró que el Ejecutivo logrará destrabar la sanción del paquete fiscal antes del inicio de las sesiones ordinarias. Sin embargo, el funcionario reconoció las dificultades que enfrentará el Ejecutivo para conseguir la aprobación de las medidas tributarias.
En su despacho del cuarto piso del Palacio de Hacienda, el funcionario explicó que "hay metas que asume el gobierno en su conjunto y metas que están en la esfera del Ejecutivo, en particular en la Secretaría de Hacienda que, insisto, van en buen camino".
"Hay otras, de la política fiscal que trascienden las cuestiones de orden fiscal, metas monetarias muchas de ellas, que están en el marco de la política que con toda independencia lleva adelante el Banco Central (Bcra), pero que van en camino a ser cumplidas", abundó el secretario de Hacienda.
Sarghini afirmó que "hay otras metas que exigen consenso que son aquellas medidas que están pendientes de tratamiento en el Congreso. Algunas ya fueron abordadas en diciembre, algunas parcialmente y otras están pendientes del tratamiento de las dos Cámaras, que son las que exigen consensos por afuera del Ejecutivo".
"Hay cuatro medidas que desde el Ejecutivo vemos relevantes: la modificación del impuesto a la transferencia de combustibles (ITC), la eliminación de los planes de competitividad, la eliminación de los reintegros del impuesto a las ganancias y la reducción de la alícuota de ese tributo, acompañado por un proceso de amortización acelerada y la eliminación del mecanismo de ajuste por inflación", explicó.
En términos de ingreso para el fisco, el paquete impositivo pendiente de aprobación en el Congreso representa entre 500 y 600 millones pesos, y las iniciativas han encontrado diverso grado de resistencia de las distintas bancadas en ambas cámaras.
De todos modos, Sarghini estimó que la aprobación "se puede lograr dentro del período de sesiones extraordinarias, soy optimista que pueda ser antes del inicio de las ordinarias", aseveró.
Por otra parte, el secretario afirmó que Economía no está pensando "en ninguna medida de reformulación del sistema impositivo", y desmintió que se esté buscando aumentar la presión tributaria, "ni lo pensamos hacer".
Sarghini reconoció además que la comparación de los índices de recaudación frente a los peores meses de la crisis de 2002 o la inflación, "pueden estar engañando el resultado. No obstante, si uno hace un análisis detenido de lo que ha venido pasando en los últimos meses puede ser optimista respecto de los nuevos niveles de recaudación que se están alcanzando".
"No hay que olvidarse que en diciembre existió vigencia plena de una baja de dos puntos del IVA y eso se liquidó en enero, entonces ya nadie puede decir que esto es un crecimiento empujado por los precios", sentenció el funcionario.
Sarghini estimó que "lo sucedido en enero es alentador. Soy cauteloso y siempre digo que lo ideal es esperar un trimestre, pero hay indicadores que muestran que no sólo la recaudación crece por la inflación sino gracias a otros componentes vinculados al nivel de actividad".
No hay problemas
El secretario de Hacienda aseguró que no existen motivos de preocupación de cara a la primera revisión de metas planteada en el acuerdo con el Fondo Monetario para el 14 de marzo.
"No existe ninguna razón que genere la necesidad de revisar nada. Es más, nosotros teníamos una meta fiscal para el mes de enero, que será oportunamente revisada por el FMI, pero que ha sido cumplida", señaló el secretario.
Sarghini reveló que "la meta de enero era lograr un superávit primario de 424 millones de pesos y vamos a tener un superávit superior del orden de los 200 millones de pesos".
"La realidad de enero es lo suficientemente fuerte para demostrar que no existe ninguna razón para revisar nada. Hay una meta para el trimestre de 1.500 millones de pesos de superávit primario, que ya el resultado de enero nos muestra que estamos en muy buen camino para alcanzarla", resaltó.