Con las últimas jornadas de intenso calor, viento seco y altas temperaturas, numerosos productores de zonas sojeras núcleo advirtieron que la evolución de sus cultivos no es la ideal, así como que la "supercosecha" que se promociona desde el gobierno sigue condicionada al comportamiento climático hasta el momento de la recolección.
Si bien de acuerdo al hectareaje sembrado se aguarda el mayor volumen de cosecha sojera que haya obtenido el país, los vaticinios meteorológicos aparecen adversos, en particular para la última fase del cultivo, por lo cual no pocos desestiman que pueda caer el tonelaje previsto y, consecuentemente la calidad del grano, si el clima no se estabiliza en la recta final de los sembrados, comentó el especialista Alejandro Ramírez.
Agregó que, lamentablemente, las últimas precipitaciones no fueron parejas, debido a que dejaron muchas zonas sin cobertura hídrica.
Ramírez precisó que es el caso que se presenta en una amplia zona del sur cordobés, donde comienza a preocupar la aparición de hojas y plantas manifestando estrés hídrico. Algo similar ocurre en el sur de Santa Fe y en varias localidades del este de La Pampa, así como en el oeste bonaerense.
En ese contexto y en coincidencia con estudios realizados desde la Bolsa de Cereales, el analista explicó que las últimas precipitaciones, al ser tan desparejas, se caracterizaron por caída de importantes milimetrajes -hasta los 150 milímetros- en algunas zonas y en otras de escasos 10 o 15 milímetros.
"En rigor, sólo pareció una llovizna, porque con el verano tórrido que soporta el país, la escasez de agua que cae, se evapora muy rápido", apuntó un productor de Laboulaye, población del sur cordobés, durante una rueda operativa en la plaza local.
A pesar de estas circunstancias climáticas adversas, todavía los analistas y operadores del mercado no han ajustado sus cifras de posible producción.
"Aún se habla de volúmenes cercanos a las 34 millones de toneladas de soja, siendo récord de producción de esta oleaginosa en Argentina de los últimos 30 años", subrayó Ramírez.
Tomar posición
Además, los valores de los mercados internacionales han hecho notar esta posibilidad de baja en la producción argentina, pero se descuenta que en cuanto se ahonde la problemática climática de las zonas sojeras nacionales, los especuladores e inversionistas extranjeros comenzarán a tomar posición en los mercados de futuros, tratando de cubrirse de posibles aumentos en los precios de la soja, consideraron analistas del circuito granario local, en sintonía con el comentario de Ramírez.
Sobre el tema, desde la exportación se alertó que habrá que seguir muy de cerca el tema del clima y la evolución de los cultivos de soja, no tan sólo en Argentina, sino también en Brasil.
Ambos países producen un tonelaje mayor que el principal país productor del mundo que es Estados Unidos, y en este ciclo se espera que entre las dos naciones sudamericanas integrantes del Mercosur, la producción de soja llegue a un total de 78 millones de toneladas, contra los 74 millones que obtienen en el país del Norte.