Para Repsol, el precio del GNC debe estar sólo un 30% por debajo del gasoil

Olmos Navarro: "Las estaciones de servicios que venden 40 mil litros al mes la verán difícil"

El director para Latinoamérica de la petrolera líder prevé una recuperación sectorial para el 2003

Marcso Cicchirillo / La Capital

En medio de la presentación de la distribuidora oficial diesel de Repsol-YPF (en Alvear) que apunta a captar a los hombres de campo "tranquera adentro", que llevará a los pequeños estacioneros a reformular su ecuación económica para poder competir en precios y servicios, el director de Refino y Marketing para Latinoamérica de la petrolera española, Pascual Olmos Navarro, planteó durante una entrevista con La Capital que las estaciones de servicios con ventas mensuales entre 40 mil y 50 mil litros la tendrán difícil para sobrevivir.
Aparte de vislumbrar casi como inevitable un conflicto bélico en Irak, que dispare los precios del crudo a niveles superiores a los de cualquier otra crisis energética de la era de los combustibles fósiles; el ejecutivo consideró que a nivel local la principal recomposición de precios debe ser el del gas natural comprimido (GNC). Haciendo simples cuentas matemáticas, dado que estimó que el GNC debería costar un 30% menos respecto del gasoil, su valor actual debería colocarse cercano al peso por metro cúbico: el doble.
-Con un contexto internacional complicado, ante la inminente guerra en Irak y recesión global, ¿cuáles son las perspectivas para la compañía?
-Repsol-YPF irá hacia donde vaya el mercado. Pero creo que el 2003 no será tan malo como el año pasado, incluso puede haber una recuperación. Todo el esquema agrícola está funcionando muy bien, el transporte también, con lo cual el consumo de gasoil estará en un buen nivel. Creo que mantendremos la cuota de mercado del 45%.
-El gobierno, tras el acuerdo con el FMI, prevé aumentar los gravámenes de los combustibles, en particular el gasoil. ¿Cómo incidirá esto en el precio?
-En el impuesto a las transferencias de los combustibles (ITC) lo que se busca cambiar es el esquema de suma fija por un nivel porcentual. Entiendo que la intención sería mantener los precios actuales. Por otro lado, estamos colaborando de una forma muy clara en la estabilidad del precio del gasoil, a base de que no haya altibajos cuando el crudo sube, incluso por encima de los 35 dólares. Pensamos que debe mantenerse esta estabilidad, y recuperar todo lo que se está comprometiendo ahora cuando los precios bajen por debajo de los 28,5 dólares manteniendo los precios. Es mucho mejor esto que subidas y bajadas abruptas.
-Los mercados a futuro de petróleo se mantienen por encima de los 32 dólares más allá de marzo, ¿puede llegar a cambiar esta tendencia de precios?
-El mercado en dos o tres meses estará en los 34 dólares. Si hubiera guerra en Irak, y todos los síntomas apuntan a que sí, habrá algún susto adicional de subidas más espectaculares. Intentaremos que eso no afecte los precios en el mercado interno. De todas formas, cualquier subida excesiva espero que no dure demasiado en el tiempo, siempre que exista una resolución clara de los dos conflictos más importantes: la guerra en Irak y los conflictos en Venezuela.
-Otros mercados como el ruso ampliaron sus producciones y bajaron precios, ¿esto puede ayudar a que se desinflen los precios internacionales?
-Existe un componente psicológico muy importante, y aunque haya una subida de producción en otros países, si el conflicto a Irak llega a producirse, claramente habrá una disparada de precios, que en función de cómo vaya evolucionando se resolverá más tarde o más temprano.
-¿En qué situación se encuentra la compañía después de la reestructuración de pasivos?
-Está reduciendo costos que, junto con un precio alto del crudo, nos está permitiendo tener una situación positiva dentro de lo que es la crisis argentina.
-¿Cómo incide la llegada de Petrobrás?
-Tenemos las mismas perspectivas que antes de su llegada: mantener un liderazgo claro en los campos que actuamos. Es bueno que esté aquí, tanto para los clientes, que tienen una mayor capacidad de decisión, como para las compañías, que hacemos un poco más de músculo.
-¿Petrobrás será el principal competidor en el mercado interno en el mediano y largo plazo?
-Eso lo tendrá que demostrar Petrobrás, creo que está dando los pasos para serlo. Pero no hay que olvidar que otras compañías como Shell y Esso que son competentes, importantes y muy respetables, que tienen un protagonismo en el mercado. Lo importante es que cada uno vaya luchando por su propia eficiencia y los atributos que los clientes demandan.
-¿La intención de la compañía es poseer más estaciones de servicios propias?
-La política de la compañía no es tener un gran número de estaciones propias, pero puede ser que crezca algo durante los próximos años. Estamos hablando de tener entre un 10 y 15% del total estaciones como propias, que son cantidades bastantes razonables. Lo principal es racionalizar y mejorar las que ya tenemos. Es probable que muchas estaciones que están vendiendo 40 mil ó 50 mil litros mensuales no puedan mantenerse y habrá que construir o potenciar estaciones que, por mejor situación o mejor gestión, siguen en niveles mucho más elevados.
-¿Se producirá un incremento de precios en el GNC, acompañando los valores del petróleo?
-El GNC está en una situación disparatada a nivel de precios. De hecho, el precio está subiendo sin que el Estado y la boca de pozo hayan modificado sus valores. Tampoco puede ser que esté a menos de la mitad del precio del gasoil, tienen que redolarizarse un poco.
-¿Aunque el GNC esté atado a la renegociación de los contratos?
-Allí parece que la legislación ahí no es totalmente clara, y está permitiendo aumentos. El Estado tiene que tomar cartas en asunto y normalizar la situación impositiva del GNC. Lo natural sería que el GNC debería valer un 30% menos que el gasoil y éste un 30% menor respecto de las naftas.