Mario Candioti / Ovación
Siento algo especial por venir a Rosario, y mucho más teniendo que enfrentar a Central. Si te digo que no tengo ganas de volver en el futuro, estaría mintiendo". Lacónico, con una marcada economía de vocabulario y con cierto dejo de nostalgia cuando se le recuerda que deberá enfrentar a algún que otro compañero de su época de jugador canalla, el Polillita Rubén Da Silva concede unos minutos mientras afuera la lluvia golpea duro y sorprende a más de un desprevenido que pregunta quiénes son esos muchachos con termo y mate en mano y remeras azules con pinta de delegación deportiva.
Y si bien la hora del almuerzo está excesivamente cerca, unos minutos alcanzan para saber qué es de la vida del Polillita en esta nueva experiencia en el fútbol uruguayo.
-¿Estuviste cerca de volver a Central?
-No, nunca estuve cerca de volver. Alguna vez mi pensamiento estuvo en el regreso. A fin del año pasado estuve aquí visitando algunos amigos y mucha gente y algún sector de la prensa especuló con que podría regresar a ponerme la camiseta de Central. Pero yo solamente vine a visitar a algunos amigos. Yo lo dejé bien en claro.
-¿Cómo es tu presente en Danubio?
-Por suerte tengo muy buena relación con la dirigencia porque me inicié en el club. Hoy por hoy aún no estampé la firma y es el deseo del presidente de Danubio hacerme un contrato por dos temporadas.
-¿Cómo es el presente del fútbol uruguayo?
-Es siempre muy raro. Vivimos el día a día, como siempre se vivió allí. Encima la crisis argentina repercutió de manera muy dura en el país. Se bajaron los sueldos de los planteles, se pesificaron los contratos y eso se sintió.
-Teniendo en cuenta ese panorama, ¿qué se puede esperar de la selección?
-Realmente hoy yo no noto que se haya evolucionado en algo. Pero como decía Mostaza Merlo, hay que ir paso a paso. Creo que la gente que está a cargo de los seleccionados juveniles y mayores son conscientes de este presente y nadie mejor que ellos para hacer la evaluación más acorde a las necesidades. La crisis es muy dura y eso en el fútbol se nota.
-Por eso la solución no está quedarse en Uruguay...
-Sí, sin lugar a dudas, y eso también es lo que pasa en el fútbol argentino. Aquí el decaimiento se nota escencialmente en lo económico, porque yo sostengo que en la Argentina se juega uno de los mejores fútbol del mundo.
-A pesar de que hace muchos años que te fuiste del club, ¿seguís la campaña de Central?
-Sí, sin dudas. No sólo la campaña de Central, un equipo al que llevo muy adentro, sino de todo el fútbol argentino.
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La Ciudad
