El empresario José Mattievich sumará en los próximos días una nueva planta de faenamiento y procesamiento de carnes. Se trata del Frigorífico Arroyo Seco, localizado en la ciudad del mismo nombre, donde años atrás se fabricaban las salchichas de marca Fela y hasta ahora era controlado por un grupo de matarifes. El acuerdo de transferencia ya está sellado y fue confirmado a La Capital por ambas partes, que mantienen bajo reserva los montos del acuerdo. Sólo faltan pasar en limpio los últimos detalles y todo está encaminado para que la semana próxima se concrete el traspaso.
Mattievich, que en diciembre pasado inauguró la planta de Rosario y adquirió varios establecimientos a lo largo de 2002, señaló que las "tratativas" para la adquisición de la planta de Arroyo Seco se encuentran avanzadas y adelantó que espera poder cerrar el acuerdo la próxima semana. "Sólo falta que finalice la auditoría sobre los pasivos", aclaró.
Por su parte, José Ferrero, uno de los titulares del frigorífico Arroyo Seco, confirmó la operación de venta a la empresa Mattievich, si bien no quiso asegurar cuando se concretará el traspaso.
Después de la quiebra de firma Fela, en 1992 un grupo de matarifes-abastecedores de carne que realizaban su faena en distintos establecimientos de la región, decidieron asociarse y comprar las instalaciones del frigorífico que estaban inactivas, mientras que la marca quedaba en manos de Paladini. La sociedad logró en corto tiempo adecuar y poner en marcha el establecimiento y realizó su primera faena de bovinos en octubre de ese mismo año. Con el paso del tiempo hubo varios cambios de manos. El último grupo propietario incluyó hasta mediados del año pasado al ex dueño de la cadena de supermercados Tigre, Francisco Regunaschi, quedó integrada por cuatro socios, todos ellos relacionados con el negocio del campo.
La planta en la actualidad está en pleno funcionamiento y cuenta con una plantilla de 140 empleados. Faena en promedio unas 6.000/7.000 cabezas mensuales, pero tiene capacidad para diez mil animales por mes.
El establecimiento está ubicado en un predio de once hectáreas en Arroyo Seco y posee corrales, playa de faena, cámaras de enfriar y congelar, sala de preparación y envasado de menudencias, fábrica de sebo y harina de carne, así como todas las instalaciones de servicio (calderas, compresoras, equipos de frío, gas, central eléctrica).
Actualmente un 60% de la faena pertenece a terceros y el resto es faena propia. Es uno de los denominados frigoríficos consumeros, porque su producción está dirigida fundamentalmente al mercado interno. Sus productos principales son carne bovina enfriada con hueso y menudencias frescas y congeladas.
Mattievich señaló que sus planes incluyen la posibilidad lograr la habilitación que permita acceder a la cuota Hilton y los principales mercados internacionales. El Arroyo Seco hoy sólo exporta menudencias a países integrantes del Mercosur.
Otro para la Hilton
El propio Ferrero reconoció que la planta sólo necesitaría pasar por los trámites de habilitación para poder ser incluido en la competencia por la cuota Hilton. Mattievich había señalado durante la inauguración de la planta de Rosario, donde funcionaba La Tropa, que aspiraba a acceder a 300 toneladas de los cortes de carnes de primera calidad que permite la Comunidad Europea ingresar al continente anualmente y se las adjudicaron en el último reparto.
Mattievich cuenta con otros cuatro frigoríficos en la provincia, localizados en Puerto San Martín, Casilda, Carcarañá y Elortondo. Por el momento, las instalaciones de Rosario y San Lorenzo son las únicas que están preparadas para abastecer a los mercados externos, y suman una capacidad de faenamiento de 12 mil animales, lo cual significan unas 1.500 toneladas mensuales.
Las otras tres plantas están tercerizadas y se dedican sólo al consumo interno.