Santa Fe. - El intendente Marcelo Alvarez recibió ayer una propuesta elaborada por los propietarios del transporte urbano de pasajeros para modificar el servicio y la derivó a las dependencias legales y técnicas para que la analicen. En tanto, en horas del mediodía los afiliados a la Unión Tranviarios Automotor (UTA) realizaron una ruidosa manifestación en la explanada del Palacio Municipal, en momentos en que Alvarez recibía al titular del gremio, Jorge Kiener.
El jefe comunal le pidió a este dirigente sindical que acepte la aplicación de la propuesta empresaria con un plazo fijo: el 15 de marzo venidero. Si para esa fecha las mejoras no satisfacen al Municipio y al gremio, se proseguiría con el congelado proceso de licitación con vistas a efectuar nuevas concesiones.
La propuesta empresaria presentada a la Municipalidad comprende una reducción de frecuencias y recorridos, suprimiendo dos líneas -la 6 y la 7- que son altamente deficitarias. Al mismo tiempo se compromete a incorporar nuevas unidades y a no efectuar despidos. También se propone volver a hacerse cargo de diversas líneas actualmente autogestionadas por sus trabajadores.
Sueldos adeudados
El problema central radica en los sueldos adeudados que el sector patronal propone "poner en el freezer" e ir negociando su pago según vaya evolucionando económicamente el sistema reformulado.
La UTA, en tanto, mantuvo hasta ayer el paro en cuatro líneas -1, 6, 7 y 14- mientras otros dos recorridos (los efectuados por las líneas 2 y 5) se realizan con diversos inconvenientes. En cuanto a la movilización cumplida ayer al mediodía, ella se cumplió de manera pacífica pero también bastante ruidosa debido a la gran cantidad de bombas de estruendo que se hicieron detonar. Los trabajadores presentaron un petitorio al intendente e insistieron que están dispuestos al diálogo.
La Ciudad
