Los firmes y bronceados traseros femeninos que se mueven frenéticamente en el carnaval brasileño, objeto de todas las miradas masculinas, enfrentarán este año un duro rival: los senos con implantes de siliconas, más demandados que nunca en Río de Janeiro y otras ciudades del país.
La próxima llegada del carnaval, que este año comenzará el 1 de marzo, ha desatado en Brasil una verdadera fiebre por la implantación de prótesis de senos entre mujeres y travestis, provocando escasez de siliconas en el mercado.
"El verano y la proximidad del carnaval ha aumentado la demanda de implantes mamarios y están faltando siliconas en el mercado. Las importaciones no son suficientes para atender tanta demanda de cirugías", dijo el cirujano Paulo Matsudo, director de la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica.
Matsudo explicó que la pasión brasileña por la cirugía obedece a una lógica simple. "Somos un país tropical bañado por un enorme litoral y la población está sujeta a una mayor exposición del cuerpo en las piscinas y en las playas. Brasil es un país que gusta de la belleza y eso hace que haya un aumento de la búsqueda de la cirugía plástica", indicó.
La modelo Janaína Ribeiro, de 30 años, que acaba de colocarse "nuevos senos" de 215 mililitros, está de acuerdo. "Nuestra cultura es ésa. Exponer el cuerpo, mujeres bonitas, playa, bikini, eso está dentro de nosotros", dijo.
En su clínica, Matsudo realiza dos cirugías diarias. Pero la temporada pre-carnaval aumentó la demanda de mujeres ansiosas por lucir senos nuevos, firmes y más grandes.
Con los principales desfiles de carnaval programados para el 2 y el 3 de marzo, el médico avisa que no hay tiempo que perder.
"Siguiendo los cuidados adecuados es posible estar bailando en el carnaval siete días después de operarse", aseguró Matsudo.
Otra de las causas de la escasez de siliconas en Brasil es la creciente demanda para la operación de glúteos.
"El bum bum (trasero en portugués) es una región (del cuerpo) por la que las brasileñas tiene una sobrevaloración. Puede caer por razones biológicas y entonces también estamos haciendo muchas gluteoplastías", agregó el médico.
Sandra Guerra, representante y distribuidora en Brasil de la firma francesa Perrose Pherthese -productora de siliconas- se lamenta por las ventas perdidas debido a la falta de material para implantes.
"La búsqueda es muy grande. En diciembre y enero perdimos muchas ventas debido a la falta de prótesis. Con las vacaciones y el carnaval las mujeres están mucho más estimuladas a hacerse una cirugía", explicó.
Cada vez más grandes
El tamaño de las siliconas que las mujeres colocan en sus senos ha aumentado en Brasil junto a la demanda por cirugías, dicen los médicos. "La mujer brasileña está usando volúmenes cada vez más grandes. Hace pocos años el promedio de implantes era de 120 a 180 mililitros. Ahora es de 160 a 220 mililitros", indicó el cirujano Carlos Uebel.
"Tener senos mayores. Eso se ha metido en la cabeza de la mujer brasileña", aseguró Guerra.
Pero el cirujano Matsudo dice que el tamaño debe estar en proporción con el cuerpo y reveló que remite a un psiquiatra a las mujeres que desean colocarse senos demasiado grandes. (Reuters)